Esplá, pendiente de su traslado a España

El matador de toros alicantino Luis Francisco Esplá permanece hospitalizado y en observación en Perpignan tras la grave y espectular cogida sufrida en el coso de Céret el pasado domingo. El diestro ha pasado la noche con molestias aunque ultima su traslado a España en avión ambulancia.

A pesar de los dolores de la primera noche, Luis Francisco Esplá se muestra feliz por su leve mejoría y sólo piensa en su traslado a Alicante. Tal como informa su apoderado, el catedrático de márketing, Francisco Sánchez: "si lo permiten los médicos, este martes volvemos a Alicante en avión ambulancia. Dependerá de la evolución de las heridas. En las últimas horas ha vuelto a observación en vista de que sangraba la cornada del tórax y una parálisis facial en el lado derecho que le impide parpadear y mover la boca".

Durante la lidia del cuarto toro de la otrora legendaria ganadería de Valverde el maestro se vio descubierto por el viento y quedó a merced del astado que se cebó con él. Recibió hasta cuatro cornadas: escroto, tórax, abdomen y cara.

Los momentos iniciales fueron de máxima preocupación y se llegó a suspender el desarrollo del festejo durante cuarenta minutos. El primer traslado para estabilizar al torero se realizó en helicóptero hasta un hospital de Perpignan. Una vez alejado el riesgo de perder la vida se le llevó a un nuevo centro de la misma localidad en el que hubiese un urólogo de guardia para reconstruir la bolsa escrotal.

Céret es una localidad en la que se vive la fiesta de los toros con una pasión y afición inusitada. Su idilio con Luis Francisco Esplá les ha llevado a entregarle hasta las llaves de esta ciudad emplazada en lo que ellos denominan "Catalunya Nord".