Robin McKelle: "He querido ser fiel al espíritu y el sonido del jazz clásico"

Acaba de debutar discográficamente con un trabajo casi homónimo, 'Introducing Robin McKelle', que para esta joven cantante estadounidense supone tanto un comienzo como un final. El final de una trayectoria profesional desarrollada hasta ahora en una relativa oscuridad, en la que ha trabajado como corista de artistas de renombre (Herbie Hancock, Wayne Shorter, Jon Secada) o como integrante de la prestigiosa Boston Pops Orchestra. Pero para Robin McKelle ha llegado el momento de lanzarse como solista y lo ha hecho con un disco en el que recrea clásicos del cancionero americano de los años 30 o 40. Standards como 'Something's got to give', 'Night and day' o 'Come rain or come shine' reinterpretados por una vocalista cuyo estilo nos transporta a la era dorada del jazz. Su nombre suena cada vez con más fuerza en medios especializados en este género e incluso empieza a trascenderlos, habiendo logrado, por ejemplo, un apreciable éxito de ventas en Francia.

Pregunta. ¿Cómo ha sido la transición de cantar en un segundo plano a lanzar un disco como solista?

Respuesta.He realizado diferentes trabajos en el mundo de la música y he cantado en diferentes proyectos, pero me llevó algún tiempo encontrar mi nicho. Para ello fue de gran ayuda la colaboración de mi productor Willie Murillo, que tiene una gran experiencia y ha trabajado ya en otras big-bands, como la de Brian Setzer. Fue él quien me convenció de grabar el disco y de hacerlo con ese tipo de producción y acompañamiento tan clásicos. Por otro lado, mi formación siempre ha estado muy cercana al jazz y es el terreno en el que he sido más reconocida. Finalmente, siempre me han encantado las canciones que interpreto en el disco y quisimos volver a grabarlas intentando crear un concepto que pudiese gustar a todo el mundo.

P. ¿Cuál crees que es tu aportación a los temas que incluye el álbum, cantados en cientos y cientos de versiones a lo largo del tiempo por tantos y tantos artistas?

R.Lo más importante era ser sincera conmigo misma. Mi intención no era la de aportar nada nuevo, pero sí la de hacer interpretaciones de calidad y frescas, lo cual a veces puede resultar difícil porque es verdad que son temas que han sido cantados miles de veces. En cualquier caso, en el disco intentamos ser fieles al espíritu y al sonido de esos temas en sus versiones clásicas y simplemente volver a acercarlos a mucha gente que a lo mejor no los conoce o a quienes les pueda apetecer escucharlas con otra voz.

P.Quizá lo más novedoso sean los arreglos de música latina que has introducido en 'Bei Mir Bist Du Schoen' y 'Yes, my little darling ¿no te parece?

R.Bueno, la música latina lleva muchos años influyendo al jazz. Sobre esos dos temas, sólo puedo decirte que disfruté mucho grabándolos y que ojala aprendiese a bailar mejor porque cuando los canto en directo se me van los pies, aunque tengo que controlarme para no hacer el ridículo.

P.Se te ha comparado, y creo que con fundamento, con cantantes tan legendarias como Sarah Vaughn o Ella Fitzgerald. ¿Cómo se te queda el cuerpo al leer u oír algo así?

R.No intento sonar como nadie, aunque es verdad que cantantes como Sarah, Ella y también Ateha Franklin son una gran influencia para mí. A decir verdad, que me comparen con ellas me resulta abrumador. Creo que ni siquiera estoy cerca de su nivel. Así que para mí, esas comparaciones son a la vez un elogio y una responsabilidad. De todas formas, insisto en que si mi voz le puede recordar a alguien a la de otras vocalistas, eso tiene mucho que ver con el concepto del disco del que te hablaba antes: de ser fieles a un determinado sonido. Te puedo asegurar que cuando canto esos mismos temas en directo sale mucho más mi propia voz y mi propia personalidad.

P.Aparte de las citadas ¿qué otras cantantes te gustan o te influyen?

R.Me gustaría sobre todo que me dijeras vocalistas más contemporáneas y que no sean de jazz.

Aparte del jazz, lo que más me ha interesado siempre es el R&B. Dentro de ese género, me considero muy admiradora de Gladys Knight, aunque también me gustan otras cantantes más jóvenes, como Dianne Reeves, Angie Stone o Jill Scott. También me gustaría citar algunas voces masculinas que me han influido muy fuertemente, como las de Stevie Wonder y Ray Charles.

P.Aunque tu disco salga ahora en España, en Estados Unidos se publicó hace casi un año, así que me figuro que ya tendrás en mente un segundo álbum. ¿Qué me puedes contar de él?

R.Empezaré a trabajar en un nuevo disco en Los Ángeles a partir de junio. La idea es la de introducir algunos elementos de soul y rythm & blues, pero la base seguirán siendo canciones clásicas y una big-band. También confío en grabar alguna composición propia, para dar una expresión más completa de lo que soy cómo me siento como artista.