‘El grito’ sufre "daños irreparables"
La obra del noruego Edvar Munch fue robada en 2004 y ha estado dos años desaparecida
Los daños causados al cuadro El grito del pintor expresionista noruego Edvard Munch por los ladrones que lo tuvieron en su poder durante dos años han sido calificados hoy de "irreparables" por expertos del Museo Munch de Oslo.
Los expertos consideran que las pequeñas manchas producidas por la humedad son un problema sin solución y las grietas y agujeros que presenta el lienzo exigen trabajos de restauración extremadamente complicados. Sin embargo, los daños no tendrán repercusiones para los visitantes del Museo Munch.
El grito fue robado del Museo Munch en agosto de 2004, junto con Madonna, y las dos obras sólo se pudieron recuperar dos años después y ambas presentan deterioros. Los dos cuadros fueron pintados en 1893 y 1894 y son considerados como obras claves del expresionismo temprano.
"Me pareció oir un grito"
En el asalto participaron tres individuos. Dos de ellos fueron detenidos. El tercero, que esperaba en las proximidades del museo al volante de un vehículo preparado para la huida, sigue libre. El grito es considerado como la obra más significativa y conocida de la producción de Munch. El autor, describió alguna vez las circunstancias de su creación: "Una noche anduve por un camino. Por debajo de mí estaban la ciudad y los fiordos. Estaba cansado y enfermo. Me quedé mirando el fiordo, el sol se estaba poniendo. Las nubes se tiñeron de rojo como la sangre. Sentí como un grito a través de la naturaleza. Me pareció oír un grito. Pinté este cuadro, pinté las nubes como sangre verdadera. Los colores gritaban".
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