"¿Cómo se encuentra señor Lynch?"
El cineasta estadounidense presenta la extraña 'Inland Empire' y recoge el León de Oro por toda su carrera
David Lynch ha presentado hoy en Venecia su última película, Inland Empire, para algunos la obra de un loco, para otros una pieza de arte aunque, de ser así, quizá estaría mejor en un museo de Arte Contemporáneo que en la sala de un cine. La cinta de Lynch, que esta noche ha recibido el León de Oro por toda su carrera, ha suscitado al tiempo los mayores elogios y las críticas más duras escuchadas en la 63ª edición de la Mostra.
En la rueda de prensa posterior a la proyección, en la que se encontraban decenas de críticos del séptimo arte, los dos bandos recibieron de Lynch una respuesta en consonancia a sus gustos: el director respondía con cortesía a quienes le alababan y con ironía a quienes le criticaban. Sobre el argumento de Inland Empire, que en la versión exhibida hoy dura tres horas, el catálogo de la Mostra afirma: "una historia misteriosa... un misterio dentro de un mundo que está dentro de otros mundos... alrededor de una mujer... una mujer enamorada y con problemas".
Esa mujer es, y esto es lo más claro de la película, la actriz Laura Dern. También participan en el filme Jeremy Irons y Harry Dean Stanton. Al principio, el filme es una sucesión de imágenes oníricas, como tres conejos que parecen representar una comedia de teatro; después la cinta comienza a tener un argumento, cuando la mujer recibe el papel para participar en una película; pero poco más tarde ese argumento se fragmenta y se diluye en secuencias, músicas y escenas sin aparente conexión.
"¿De qué va la película?"
"¿Todo esto tiene que tener sentido? ¿De qué va (la película)?", preguntó un periodista en la rueda de prensa, a lo que Lynch respondió: "Se supone que tiene un sentido perfecto". Otro reportero británico quiso saber si Lynch podía "explicar el significado de los conejos, en concreto uno de ellos que aparecía planchando" y él respondió: "No; no puedo". Un noruego dijo: "Tengo que preguntarle, con alguna preocupación, después de ver esta película, ¿cómo se encuentra usted?", a lo que él contestó: "Estoy muy bien". Mientras un redactor italiano comentó a una televisión, nada más acabar de ver la película, "este tío está para que le pongan la camisa de fuerza".
Otros en cambio, calificaron la película de "obra maestra" y se interesaron por cómo había sido rodada y si tenía un guión o un plan previo para filmarla. Lynch explicó entonces su método: "El misterio y lo desconocido es algo que adoro. Me encanta entrar en un mundo y no saber qué es lo que viene. Me gusta cuando se apagan las luces, se sube el telón y se entra en un mundo nuevo". Y añadió: "Uno no debe tener miedo de usar su intuición y sentir el camino. Tener la experiencia y confiar en el conocimiento interior. El cine es un lenguaje tan bello... El cine es algo que trata de cosas que van más allá de las palabras y eso es bello".
El creador de Twin Picks afirmó que "el cine es lo mismo que la música; es un trabajo intelectual que habla con uno pero no sólo con palabras, así que hay que dejarlo que se abra y tener la experiencia en un mundo diferente". Sea quien sea quien tenga razón, detractores o defensores, la película no parece que vaya a exhibirse en las salas tal y cómo ha sido mostrada en Venecia, sino en una versión mucho más corta. Esta película ha acaparado casi toda la atención en una jornada en la que también se presentaron tres películas a concurso. La rusa Euphoria, ópera prima de Ivan Vyrypaev, convenció con su historia de amor entre dos personas sencillas en medio de la estepa rusa. También se vieron Fangzhu (Exiled), del chino Johnnie To, y Sanxia haoren (Stil Live), de su compatriota Jia Zhang-Ke.
Babelia
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