Brasil presenta en Berlín su Copa de la Cultura

El ministro de Cultura de Brasil, el compositor y cantante Gilberto Gil, inauguró el jueves con un concierto un festival de cultura que invadirá con 200 acontecimientos 30 ciudades de Alemania antes, durante y después del Mundial de fútbol. La mayoría de los espectáculos de esta Copa de la Cultura tendrá lugar en la Haus der Kulturen der Welt (Casa de las Culturas del Mundo), en el corazón de Berlín.

El programa, impulsado por Gil y el héroe nacional de Brasil, el legendario jugador de fútbol Pelé, abarca exposiciones, conciertos, espectáculos entorno al fútbol y teatrales, un ciclo de cine, lecturas y tertulias. Algunos de los artistas son muy conocidos, otros no lo son. Todo ello representará la diversidad que proclama Gil desde que asumió su cargo en 2002.

Destaca un concierto de Chico Buarque, el primero tras seis años de ausencia. Participarán, además, Bebel Gilberto, Jorge Ben Jor, Elza Soares, Naná Vasconcelos, Daniela Mercury y muchos artistas más.

El programa berlinés abarca las exposiciones Tropicália y The Image of sound: Football (La imagen del sonido: Fútbol).

Diversas actividades

El comisario de esta exposición, Felipe Borda, encargó a 30 artistas la creación de obras inspiradas en canciones brasileñas que tratan del fútbol y una selección de películas atribuidas al Post Cinema Novo. Asimismo, se leerán textos sobre el fútbol de autores conocidos y un total de 14 grupos de danza brasilenos participarán en el festival In Transit.

El festival supone un gasto total de cerca de nueve millones de euros. La mitad de los costes corre a cargo del país anfitrión, cuyas actividades palidecen a la sombra de su huésped sudamericano.

Ganas de consumir platos exóticos no faltan en vísperas del Mundial. Muchos jóvenes alemanes lucen camisetas de la selección brasileña.

Gil satisfizo el apetito por las dos copas, la cultural y la Mundial, al inaugurar el jueves el festival y no tardó en levantar al público de las butacas de la Casa de las Culturas. Cantó en portugués, español, inglés y francés.

El representante del campeón de campeones del arte de la pelota interpretó, además de sus propios éxitos, canciones de John Lennon y Bob Marley. Gil, de 63 años, saltó por el escenario de una manera que, si no tuviera tantas canas, se pensaría que tiene 20. El ministro músico practica yoga y medita, se interesa por el budismo y come alimentos macrobióticos.

Gil encarna la alegría y el calor humano con el que los brasileños conquistarán a los aficionados al fútbol y a los que no lo son en toda Alemania. El ministro no teme clichés como los mencionados, y lo afirmó esta semana ante la prensa. "No es necesario romper con el cliché que se asocia con Brasil, el fútbol, la capiriña y la samba, porque esto es una puerta de entrada, es a través de este cliché que el público extranjero reconoce lo que es brasileño", dijo Gil.