Nélida Piñón rinde homenaje a los autores que marcaron su niñez y juventud

La escritora brasileña Nélida Piñón ha hecho hoy un homenaje a los autores que le marcaron en su infancia y juventud, que le ayudaron a sentir un enorme amor por la lectura, la escritura y la palabra. Piñón ha impartido hoy en Cáceres la conferencia inaugural del I Congreso de Nacional de la Lectura, bajo el título La epopeya de la lectora Nélida, donde ha afirmado que nació escritora y lectora.

Además ha explicado que los libros le acompañan desde la infancia, una época en la que para ella "era normal robar, a través de los personajes de los libros, la identidad de otros, en ser alguien que me completase y así asumía la identidad de la libertaria y audaz Nayoka, feminista que vestía pantalones caqui, botas y sombrero del explorador inglés estilo Livingstone, salvando vidas". Otras veces, ha recordado, elegía ser Tarzán, el celebre personaje de Edgar Burrough, y convivía con otros mitos por el mero placer que le producían las intrigas de las distintas historias que leía.

En el acto inaugural intervinieron los consejeros de Cultura y de Educación, Francisco Muñoz y Eva Pérez, respectivamente, quienes destacaron que el congreso se celebre en una región que hace años destacaba por su atraso cultural. Pérez ha considerado que hay que promover el amor por la lectura entre niños y jóvenes, y, sin olvidar a los clásicos, adaptar los contenidos a la realidad, para que los lectores se sientan identificados con lo que leen y no rechacen los libros.

Piñón se ha referido en numerosas ocasiones a sus padres, "generosos y liberales", según ha dicho, que le concedieron el privilegio de leer lo que oscilaba entre los superfluo y lo esencial, "de convivir con materias que necesariamente corroen o engrandecen la imaginación humana". Además ha confesado haber estado enamorada de uno de sus personajes, Winnetou, un indio apache que, por las huellas que dejaban los caballos, "sabía que el que lo montaba no tenía el brazo izquierdo y por eso la pisada de su caballo era más leve".

El dueño de la lectura

El novelista y académico Luis Mateo Díez cree que si tuviera que elegir entre dedicarse sólo a leer o a escribir, optaría por lo primero porque la lectura de un libro equivale a escribirlo: "yo soy Dostoievski y Crimen y castigo es mía, soy también Cervantes y el Quijote, y soy Clarín y la Regenta".

"Los personajes de todas esas novelas y de otras muchas son mi familia", ha dicho Mateo Díez al participar en el debate sobre Lectura y creación. En su intervención, el escritor leónes ha hecho una encendida defensa de la lectura, "un elemento crucial en el destino del ser humano", y ha criticado a quienes "bajan el listón", "rebajan la imaginación" y procuran dar a los más jóvenes libros fáciles de leer, "lecturas complacientes y diluidas".

La opinión de Alberto Manguel

Por su parte, el escritor argentino Alberto Manguel ha criticado la concepción de la literatura, y del proceso artístico en general, como negocio y ha defendido la necesidad de la lectura porque "permite a veces entender la locura del mundo, que es por naturaleza ininteligible". Manguel es uno de los mayores especialistas mundiales en historia de la lectura.

El autor de Una historia de la lectura ha defendido en su ponencia el derecho al fracaso en un mundo en el que "el valor monetario es la medida de todo", y ha dibujado un panorama sombrío del proceso creador en la sociedad actual, donde "todo puede comprarse y venderse, y convertirse en mercancía negociable".