Hallada una tumba intacta de la época de Tutankamón en el valle de los Reyes de Egipto
El enterramiento contiene cinco sarcófagos con sus momias, que datan de hace más de 3.400 años
Un equipo arqueológico estadounidense ha localizado lo que parece ser una tumba de la época de Tutankamón en el llamado valle de los Reyes, al sur de Egipto, según ha anunciado en un comunicado Zahi Hawass, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades del Gobierno egipcio. Se trata de un hecho de gran trascendencia, ya que el único hallazgo similar hecho hasta el momento fue precisamente el descubrimiento de la sepultura del joven y mítico faraón. De momento no se han facilitado imágenes del panteón, ya que está previsto que mañana se presente el descubrimiento con más detalle en una rueda de prensa in situ.
El enterramiento, en el que el equipo de la Universidad de Memphis (Estados Unidos) ha encontrado cinco sarcófagos con sus correspondientes momias que datan de hace más de 3.400 años, ha sido descubierto en el valle de los Reyes, una de las zonas funerarias y arqueológicas más famosas del mundo. En este valle, al que los antiguos egipcios llamaban "el lugar oculto", y más formalmente, "la gran y noble necrópolis de millones de años de faraón", se sepultaron los faraones del Imperio Medio durante cuatro siglos (del 1500 al 1000 antes de Cristo), cerca de su capital, la antigua Tebas (hoy Luxor). Las tumbas edificadas en su suelo y sus márgenes -alrededor de 85 conocidas, 25 de ellas de reyes- constituyen monumentos asombrosos por su belleza y misterio.
Con máscaras funerarias de colores
El nuevo panteón, descubierto a tres metros de profundidad en las excavaciones que los expertos estadounidenses realizan en la entrada del valle de los Reyes, estaba sellado, es vertical y rectangular y fue excavado en la roca, precisa Hawas, que agrega en la nota que la fosa nunca había sido abierta hasta ahora. Dentro de la cripta han sido localizados cinco sarcófagos de madera con forma humana que contenían otras tantas momias con máscaras funerarias de colores, y junto a ellos, un conjunto de 20 cántaros de cerámica sellados, según Mansur Berik, supervisor de la ciudad monumental de Luxor. Los arqueólogos no han tenido aún tiempo suficiente para identificar las momias ni para estudiarlas con detenimiento.
El responsable arqueológico indica que la tumba data de la poderosa y floreciente XVIII dinastía, que gobernó entre los años 1567 y 1320 antes de Cristo. A ella pertenencieron faraones como Akenatón y Tutankamón. La cripta está a cinco kilómetros de la que albergaba a Tutankamón, según informa en el mismo comunicado el ministro egipcio de Cultura, Faruq Hosni. Fue cubierta con los escombros de las chozas de los trabajadores, que datan de la fase final de esta dinastía, más de cien años después de que la tumba fuera sellada.
Un posible escondite o 'caché'
Fuentes arqueológicas han explicado a este periódico que, por los datos que se conocen hasta ahora, podría tratarse no de una tumba como la de Tutankamón sino de un escondite o caché, es decir, un pozo donde los sacerdotes enterraban de nuevo varias momias sacadas de sus tumbas tras ser expoliadas. En escondites de este tipo se encontraron las momias de Ramsés II, Seti I y Tutmosis III. Refuerza esta hipótesis el hecho de que sean cinco cuerpos y que la fosa no esté decorada.
Las mismas fuentes han precisado que el hecho de hallarse en el valle de los Reyes no implica necesariamente que se trate de reyes o nobles. La tumba de Tutankamón, construida hace más de 3.300 años y hallada en 1922 por el arqueólogo británico Howard Carter, era hasta ahora la única intacta descubierta en esa zona, situada a unos 680 kilómetros al sur de El Cairo. Las espléndidas joyas, los delicados muebles y la máscara de oro puro hallados en su cripta, que en la actualidad se exhiben en el Museo Egipcio de El Cairo, componen el más fabuloso tesoro funerario que se conserva del Egipto faraónico.
Los antiguos egipcios creían en la vida después de la muerte, por lo que los difuntos se sepultaban acompañados de sus más valiosas posesiones para que las siguieran usando en el otro mundo. Ello contribuyó a que las tumbas faraónicas se convirtieran en objetivo de los saqueadores desde hace siglos, por lo que resulta casi imposible hallar tumbas faraónicas no expoliadas. Tutankamón, llamado "niño rey", reinó brevemente de 1333 a 1323 antes de Cristo y falleció cuando tenía unos 19 años sin que haya quedado en los registros ningún hito de su mandato, por lo que fue un faraón menor y de escasa importancia histórica. La riqueza de su enorme ajuar, uno de los mayores tesoros artísticos de la Humanidad, permite imaginar cómo sería el tesoro funerario de los grandes reyes.
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