El cineasta Luis garcía Berlanga repasa su trayectoria en la Universidad Menéndez Pelayo
El director de 'Bienvenido mister Marshall' cree que su trabajo "ha sido poco reconocido fuera de España"
El cineasta Luis García Berlanga considera que su trabajo ha sido "poco reconocido" fuera de España, donde sólo ha tenido éxito una de sus películas, Bienvenido mister Marshall. Así lo ha manifestado hoy durante su participación en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
En un distendido encuentro con periodistas, que ha salpicado con numerosas anécdotas, Berlanga ha confesado que está "encantado" con el curso que está impartiendo en el Palacio de la Magdalena y que lo primero que le sorprendió al entrar el aula fue encontrar no sólo a jóvenes, que es lo que esperaba, sino también a alumnos que superan los setenta y que además saben más de cine "que el señor que está hablando en la mesa".
El director de El verdugo ha opinado que si no ha logrado que se le reconozca en Europa, algo que sí han conseguido otros directores españoles como Carlos Saura, es porque en sus películas hay "una verborrea continuada".
Así, el cineasta ha recordado, en tono de broma, cómo esa presencia constante del diálogo hizo que cuando una de sus películas se proyectó un Moscú con traducción simultánea, la encargada de traducirla al ruso se desmayara cuando apenas habían pasado quince minutos. El realizador ha recorrido los más de cuarenta años que ha dedicado al cine, desde aquellos comienzos en los que "el surrealismo" de sus relaciones "con la señora de las tijeras" (en referencia a la censura franquista) eran "infinitas". Sobre este aspecto, Berlanga ha reconocido que la censura pudo beneficiarle desde el punto de vista creativo pero, desde luego, sin tener la intención de hacerlo y el balance fue negativo.
La dictadura le impidió rodar el que iba a ser su primer largometraje, una película titulada La huida, escrita a medias con Bardem y que no se llegó a realizar porque el protagonista, interpretado por Paco Rabal, recibía unos disparos de la Guardia Civil aunque salía ileso. "Dijeron que la Guardia Civil no se equivocaba nunca y entonces no pudimos hacerla", ha comentado Berlanga.
Nueva censura
"Ahora la censura la ejercen los productores, que dicen lo que se puede hacer y lo que no, si en vez de Pepita tiene que salir Lolita o qué escenas hay que suprimir", ha señalado el director. Lo que si ha dejado claro es que él no se ha autocensurado nunca, como libertario que es, un libertario convencido que ha "coqueteado" con el anarquismo y que los comunistas se empeñaron captar "con pizarra y todo", aunque a las pocas semanas descubrió que él "no podría entrar en la vida en una organización con reglamentos". A sus 84 años, sigue teniendo ideas para películas, pero enseguida las rechaza pues "biológicamente no podría hacerlas, porque me falla la memoria y tampoco las quiero regalar".
Babelia
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