El tiempo respeta a 'la madrugá' de Sevilla
Los sevillanos y los turistas se han echado a la calle después de dos días de lluvias
La madrugá se ha vivido este año con una especial expectación en Sevilla, puesto que en 2004 las lluvias impidieron la salida de todas las cofradías salvo la Esperanza de Triana. Después de que el mal tiempo imposibilitara a los cofrades disfrutar de las procesiones del Lunes y el Miércoles Santo, sevillanos y turistas se han echado a la calle para disfrutar de su noche más larga.
La salida de las seis hermandades, que llevan doce pasos y están acompañadas por más de 10.000 nazarenos, es el punto álgido de la Semana Santa hispalense y este año ha sido siendo seguida por decenas de miles de ciudadanos con una espectación especial, ya que en 2004 sólo la Esperanza de Triana hizo estación de penitencia debido a las lluvias.
La madrugá está llena de plasticidad y contrastes entre las llamadas cofradías de recogimiento, que desfilan en silencio o acompañadas de música de capilla y con sus nazarenos vestidos de negro riguroso, y las "de barrio", cuyos pasos se mecen al ritmo de marchas procesionales, con sus Vírgenes a veces jaleadas al grito de "guapa, guapa" y otras bañadas de pétalos de rosas desde los balcones.
Una de ellas es la Macarena, que ha sido la primera en salir de su Basílica y cuya procesión comenzó poco después de la medianoche, aunque, debido al alto número de nazarenos -unos 2.600- que acompañan al Señor de la Sentencia y al palio, no fue hasta las dos de la madrugada cuando la Virgen atravesó las puertas de su templo, entre aclamaciones de miles de devotos.
Según fuentes municipales, la noche ha transcurrido sin incidentes significativos y bajo la vigilancia de 1.600 agentes de la Policía Local y Nacional. La irrupción de un coche con sus ocupantes ebrios en la carrera oficial, una pelea entre jóvenes en una zona céntrica y la identificación de cinco personas por armar bulla al paso de la Esperanza de Triana han sido las actuaciones más significativas de las fuerzas de seguridad hasta las 6.30 horas.
Babelia
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