Los jóvenes diseñadores ponen un cierre alegre a Cibeles

La jornada de clausura de la Pasarela Cibeles está dedicada a los más jóvenes diseñadores y es siempre una de las más esperadas al estar asegurada la variedad y un mayor riesgo en las creaciones. Sin embargo, este concepto se ha plasmado de forma muy diferente en cada uno de los que han desfilado hoy por una pasarela, que por primera vez ha acogido dos colecciones de peleteros. Estos desfiles de piel constituyen una novedad en la cita madrileña, aunque no en otras pasarelas internacionales como han recordado José Luis Aznárez y Olga Ríos, debutantes con los que se ha cerrado Cibeles. Hoy se ha sabido además que su edición de septiembre coincidirá con Pasarela Gaudí.

En resumen, hay abundancia del gris en sus diferentes gamas y del rosa pálido; regresan las telas brillantes, tanto en rasos de seda como en lames dorados y plateados, así como las lentejuelas y pedrerías; los metros y metros de tela en creaciones muy abultadas, piramidales, llenas de frunces, volantes o telas que se entrecruzan. Hay que desempolvar los pantalones malla, los futuristas y las estolas de visón. La colección de David Delfín, con la que se ha iniciado la jornada y en la que ha desfilado él mismo, ha dividido al público. Los que esperaban ver espectáculo y riesgo se han quedado decepcionados, mientras que a otros les han convencido las propuestas correctas en las que ha mostrado su buen hacer, tanto al vestir a una mujer tipo colegiala como la que lleva una amplia falda peto hasta el suelo de tela vaquera, tejido fetiche de nuevo, junto a un estampado camuflaje o el príncipe de Gales en marrón.

La colección Ladies and Gentlemen puede ser apropiada para gente de gustos muy diversos y en ella destacaron las combinaciones de rojos y verdes. Architech, de José Miró, se ha basado en el punto, muy delicado, combinado con tejidos vaqueros en una gama de rosa y de ahí se ha ido complicando hacia una colección muy barroca, en la que ha insistido en vestidos de plumeti transparentes, de corte imperio, un poco camisones, en chaquetas Luis XVI bordadas con hilos dorados y llenas de volantes. El rosa pálido ha sido también uno de los colores dominantes en la colección de Rocabert, en la que han proliferado los apliques y cintas doradas, los metalizados verdes adornados también con remates dorados, el regreso a los hombros anchos de los abrigos, los brocados y de nuevo los tejidos de lamé en mallas.

Mucha mucha piel

Las aplicaciones de pedrería en transparentes y vaporosos tops y vestidos de gasa es una de las tendencias que ha caracterizado la colección, con mucha piel, con la que Jorge Vázquez ha jugado con los volúmenes, ha usado plumas para adornar abrigos y jerseys y ha usado metros y metros en faldas cruzadas, con gomas y frunces, que recordaban las de Las mil y una noches. En su línea sport ha introcido toques militares. Otro de los que ha gustado y convendio es Ión Fiz, con una estética juvenil y muy bien hecha, en la que hay que mencionar las cortas chaquetas de cuero tipo chaqué, las faldas asimétricas con tules y la línea de grueso algodón en crudo con la que abrigó a las modelos. Frentes a esto, ha usado rosas, plateados, pailletes, tules, brillantes rasos y mallas para vestir a la Barbie princesa.

En una colección, Virus, que ha comenzado en blanco con aplicaciones de un fuerte amarillo plastificado y en la que tampoco han faltado adornos dorados, Carlos Díez ha recreado un raro estampado en ocre y negro y ha vestido en numerosas propuestas inspiradas en los murciélagos a Bat-Woman. Antonio Alvarado ha vuelto a mostrar su veteranía en una colección de tres colores, crudo, negro y azafrán, utilizados en unas prendas en las que se ha olvidado de lo cotidiano. Para el invierno que se ha "tomado como tal", cálidas y amplias cazadoras, algunas bordadas como pelotas de fútbol, en una estética "que es un homenaje al ocho".

Con la piel ha acabado Cibeles. Olga Ríos se ha inspirado en las estrellas del rock, mientras que José Luiz Aznárez ha optado por una mujer más sofisticada. El su debut, Rios ha metalizado las pieles, ha elegido el claro dominio del zorro y el astracán, ha optado por los reversibles y ha intentado desmitificar la utilización de la piel, que ha usado como si de paño se tratara. Aznárez ha propuesto tres líneas: la de los metalizados, en azul rosa y crudo, tipo años 60 mezclado con aires futuristas; la línea de materiales naturales, en marfiles, más elegante y sobria, y la "línea brava" con prendas más rústicas y deportivas y adornada con astas.