El francés Regis Wargnier inaugura el Festival de Cine de Berlín

Man to man, del realizador francés Régis Wargnier, ha inaugurado hoy el Festival de Cine de Berlín. 22 largometrajes compiten por el Oso de Oro que otorga un jurado presidido por el director Roland Emmmerich (responsable de Indepencence Dayo Godzilla). Además, se entregará a Fernando Fernán-Gómez un premio honorífico por toda su carrera.

"Presidir el jurado de la Berlinale es como regresar a casa: aquí empezó mi carrera, aquí vuelvo, algo nervioso, pero excitado, a juzgar el trabajo de mis colegas", ha dicho Emmerich, en alusión a su película Das arche Noah Prinzip, presentada en el festival hace 21 años.

Wargnier, encargado de romper el hielo, es un realizador francés que logró cierta notoriedad con Indochina, una película protagonizada por la diva Catherine Deneuve y que logró en 1992 el oscar a la mejor de lengua extranjera. En Man to man narra la historia una pareja de exploradores occidentales y una de pigmeos, a los que se arranca de su entorno y pretende explotar científicamente, primero, para acabar en una relación personal.

No es el único francés en el concurso. El gran André Téchiné, autor de Los juncos salvajes entre otras grandes obras, trae Le temps qui changent; Robert Guédiguian, que asombró al mundo con Ser y tener, retrata a Mitterrand en Le promeneur du Champ de Mars; y el joven Alain Corneau ofrece Les mots leus, interpretada por Sergi López. También a la nueva hornada pertenecen el británico David MacKenzie con Asylum, el danés Jacob Thuesen con Anklaget, el estadounidense Mike Milles, con Thumsucker, y el italiano Steffano Mordini, con Provincia Meccanica.

Cine alemán

Por supuesto, la Berlinale deja un buen hueco para el cine alemán: Christian Petzold, con Gespenster, Marc Rothemund, con Sophie Scholl, y Hannes Store con One day in Europe, una película co prudcción española que transcurre entre La Coruña, Moscú, Estambul y Berlín, rodada en siete idiomas y sobre los percances de un grupo de futboleros durante la Liga de Campeones.

Y no faltará tampoco el cine de denuncia: Paradise now, de Hany Abu-Assad sobre la vida y muerte de un suicida palestino; Sometimes in april , de Rauol Peck, sobre el genocidio de Ruanda, que también se aborda en la estadounidense Hotel Rwanda, de Terry George, que aspira a tres oscars; Fateless, a partir de una novela del Nobel Imre Kertez sobre el Holocausto desde Budapest; y Solnze, de Alexander Sokurov, entorno a la figura del emperador Hirohito y la derrota japonesa en la Segunda Guera Mundial.

Como buen certamen europeo, hay un representación notable del cine asiático: el debut del chino Gu Changwi con Peacock; el veterano del Festival Tsao Ming Liang, con Tian bian yi duo yun; y el ya muy conocido Yoji Yamada, que presenta Kakusi Ken Oni no Tsume. El colmo de la rareza es U-carmen eKhayelitsha, versión africana de la ópera de Bizet.