Woody Allen, Príncipe de Asturias de las Artes

El director, actor y guionista estadounidense Woody Allen (Brooklyn, 1935) ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2002 por su dilatada trayectoria cinematográfica. Se cumplen así las quinielas, en las que Allen era el claro favorito.

El cineasta ha confirmado que acudirá a Oviedo el próximo mes de octubre para recoger el galardón de manos de Don Felipe de Borbón. Sobre este aspecto, Allen ha comentado en un comunicado enviado a la organización del galardón que nunca ha tenido la oportunidad de 'codearse' con la realeza, algo que está "deseando vivamente". Por el momento, la asistencia de Woody Allen a la gala ha provocado ya una auténtica explosión de peticiones de entrada para ver en primera línea al director de cine.

El jurado encargado de fallar el galardón ha destacado del cineasta su "ejemplar independencia y su agudo sentido crítico", que "le perfilan como un ciudadano del mundo anclado en Nueva York" y que han hecho de él un hombre clave del último tercio de la historia del cine.

Muchas son las cualidades de Woddy Allen destacadas por el jurado. Desde su irónica sensibilidad hasta la experimentación de todos los géneros, desde el cine negro al musical, pasando por la tragedia negra y la reinvención de la comedia, que han hecho posible tender un puente entre las cinematografías estadounidense y europea.

El Premio de las Artes, al igual que el resto de galardones que concede la Fundación Príncipe de Asturias, está dotado con 50.000 euros y la reproducción de una estatuilla diseñada por Joan Miró, y será entregado por Don Felipe de Borbón en una ceremonia que se celebrará el próximo otoño en Oviedo.

Hasta el mediodía era una incógnita si el autor de cintas como La rosa púrpura del Cairo, Hannah y sus hermanas, La maldición del escorpión de jade o Hollywood ending (su última película), asistiría a la ceremonia de entrega de los premios en Oviedo. Su paso por una Europa que le adora está aún muy reciente, después del baño de multitudes de Woddy Allen en La Croisette, donde dejó un recuerdo imborrable en la historia de Cannes. Todo parece que en Oviedo dejará la misma estela.