El MoMA cierra temporalmente su sede de Manhattan y se traslada a Queens
Las obras de reforma del famoso museo neoyorquino obligan a buscar los espacios del barrio industrial de Queens
El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA), uno de los más prestigiosos del mundo, cierra hoy martes su sede ubicada en la calle 53 de Manhattan para mudarse al condado de Queens, mientras finaliza una ambiciosa remodelación que llevará a cabo el arquitecto japonés Yoshio Taniguchi.
El MOMA QNS, como se llamará el museo, abrirá el próximo 29 de junio en el cruce de la calle 33 y Queens Boulevard, en Long Island City, con la expectativa de atraer turistas y amantes del arte a esta zona industrial que emerge como nuevo centro cultural.
La sede del MOMA en Manhattan está siendo ampliada por el afamado arquitecto japonés Yoshio Taniguchi y reabrirá sus puertas en 2005, coincidiendo con la celebración del 75 aniversario del museo.
Las firmas de arquitectos Cooper, Robertson & Partners, de Nueva York, y Michael Maltzan Architecture, de Los Angeles, se han encargado de convertir el espacio industrial de Queens en un recinto apto para albergar las multimillonarias colecciones de arte del museo.
Al nuevo espacio de 48.800 metros cuadrados -incluidas galerías, vestíbulo, taquilla, cafetería y librería- se llega por la línea número 7 del metro, que tiene una estación cruzando la calle.
Dentro, el MOMA seguirá exhibiendo importantes obras de su colección, entre ellas sus dos obras maestras: Noche estrellada (1889), de Vincent van Gogh, o Las señoritas de Avignon (1907), de Pablo Picasso.
La primera exposición que celebrará el MOMA QNS, denominada Tempo, reunirá esculturas, instalaciones, pinturas y vídeos enfocados en la dimensión del tiempo real, perceptivo, simbólico e imaginario.
En la muestra participarán artistas de todos los continentes, entre ellos Alighiero e Botetti, Félix González-Torres, Fernando Alvim, Abdoulayé Konaté, José Alejandro Restrepo, Kara Walker, Adriana Verejao, Soo Ja Kim y Rebecca Horn.
Exposiciones programadas
En el verano, el MOMA aprovechará las instalaciones de Queens para exponer por primera vez su colección de automóviles, entre ellos el Cisitalia 202 GT de Pininfarina (1946), el más antiguo de los que posee el museo, y el Ferrari Formula 1 Racing Car 641/2 (1990), el más veloz.
En febrero de 2003, el MOMA inaugurará la muestra Matisse-Picasso, los gigantes del arte moderno que cultivaron una estrecha amistad de toda una vida pero que, al mismo tiempo, han sido vistos como opuestos y rivales.
En el otoño de 2003, el MOMA presentará en los espacios de El Museo del Barrio los trabajos de su colección de arte moderno latinoamericano, así como sus adquisiciones recientes de otras regiones.
A su vez, el MOMA continuará apoyando las exposiciones de su afiliado P. S 1 Contemporary Arts Center, también ubicado en Long Island City, y seguirá prestando sus colecciones a otras instituciones de la ciudad.
Aprovechar nuevos espacios
Tomar la decisión de mudarse de pleno corazón de Manhattan al condado de Queens no fue fácil para el MOMA. Sin embargo, sus directores confían en que "el nuevo espacio ofrecerá un amplio espectro de exposiciones que atraerá tanto a sus viejos miembros como a nuevas audiencias".
Al instalarse en Queens, el MOMA se suma a la creciente lista de destinos culturales, galerías y artistas de vanguardia que están descubriendo las amplias y antiguas naves industriales con sus fabulosas vistas de Manhattan que caracterizan el área.
Fundado en 1929 con la donación de ocho impresiones y un dibujo, el MOMA posee actualmente una colección que abarca 100.000 pinturas, esculturas, dibujos, serigrafías, fotografías, modelos arquitectónicos y objetos de diseño.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.