El director de la Pasarela Gaudí niega que ésta sea la última edición

La polémica que envuelve la celebración de la edición otoño-invierno de la Pasarela Gaudí se ha vuelto a poner hoy de manifiesto durante la segunda jornada de desfiles. El director y organizador de los salones Moda Barcelona, Paco Flaqué, ha negado hoy tajantemente que éste sea el último Salón Gaudí que se celebra y ha anunciado que seguirá y que ya prepara el certamen del mes de septiembre.

Flaqué se refería a los rumores de unificación de las dos grandes pasarelas de España, la barcelonesa Gaudí y la madrileña Cibeles. En el centro de la polémica se situaría la futura sede de esa eventual única pasarela. Una de las soluciones que se barajan es que se celebren los certámenes alternativamente en ambas ciudades, solución a la que se opone Flaqué.

En conferencia de prensa, Flaqué ha dicho que Moda Barcelona celebrará en septiembre otro salón, "un evento importante para presentar la moda de verano" y "una propuesta nueva que responderá al nuevo concepto de moda que se respira en Europa y el mundo".

Se ha referido también a su voluntad de reunir en un macrosalón las propuestas de Moda Barcelona, FAD y Circuit, para "demostrar todo el potencial de Barcelona" y que reuniría a los nuevos diseñadores, el diseño de base y las tendencias.

"Barcelona sigue reivindicando una pasarela internacional", ha dicho Flaqué, que ha dejado una puerta abierta para sentarse a negociar con el secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, para ver cómo se puede organizar una pasarela internacional sin que afecte negativamente al Salón Gaudí.

El secretario de Estado de Comercio y Turismo, Juan Costa, dijo ayer en Barcelona que "no hay que plantear las cosas en términos de confrontación" a la hora de buscar una fusión en uno solo de los certámenes de moda española Gaudí y Cibeles.

Costa recordó que el Ministerio de Economía está a la espera de que los modistos de Barcelona y Madrid que negocian con el ministerio, presenten un proyecto que tenga en cuenta factores como la organización, la presentación de colecciones y la localización.

En este sentido, Juan Costa reclamó un consenso entre los creadores y ha abogado por una fórmula integradora, ya que se trata de "aunar esfuerzos", y elogió el importante papel en el mundo que la moda que juegan tanto la Pasarela Gaudí como la Cibeles.

Asimismo, Flaqué ha dejado claro que una tercera pasarela internacional "no significa que desaparezcan Gaudí o Cibeles", sino que puede ser una tercera opción "a la que acudirían diseñadores escogidos".

Paco Flaqué se ha mostrado asimismo molesto por la rueda de prensa que ayer ofreció Juan Costa porque "hasta diez minutos antes, nadie me había dicho que vendría", y ha añadido que "el Gobierno no pinta nada en el salón Gaudí porque todo lo paga la Generalitat".

Sobre qué ciudad acogerá la tercera pasarela internacional, ha dicho que habrá que esperar hasta finales de año para conocer los resultados de un estudio elaborado en Tokio, París, Milán, Londres y Nueva York para saber cómo se ve desde fuera la proyección y cuál sería el sitio más adecuado. Según Flaqué, el resultado de este estudio será "vinculante".

Invierno negro

En lo que se refiere a los desfiles, las propuestas de los creadores que hoy han desfilado en la Pasarela Gaudí confirman que el negro, el blanco y algunos toques de color rojo serán los colores del invierno del año 2003, en el que también se apuesta con fuerza por mezclas casi imposibles de tejidos.

Las faldas a la altura de la rodilla parece que tendrán más importancia que los pantalones, y en general se tiende a exagerar algunos detalles como cuellos y puños, y a acabar las prendas con ribetes de piel, volantes o plisados.

Armand Basi ha sido la estrella indiscutible de la segunda jornada, que ha comenzado con el desfile de La Perla, algo largo e inspirado en los años 70. Las propuestas de Armand Basi, agradables, llevaderas, comerciales y un poco distintas de lo que ofrecen los demás, aunque sin estridencias, han sido lo mejor de la jornada.

El ambiente de los años 30 de América Latina ha servido de inspiración a Juste de Nin, creativo de la casa, que ha vestido con amplias faldas étnicas con incrustaciones de ojos y pájaros a las modelos bailarinas que han colaborado con las top Esther Cañadas y Vanesa Lorendo a la hora de hacer públicas las propuestas al son de música de tango.

Sita Murt, para la firma Esteve, ha apostado por prendas de punto con remates de blonda, grandes cuellos camiseros de algodón blanco, mangas muy largas y muchas mezclas de lana, seda, gasa y brillos incluidos.

También ha vestido a las modelos con faldas de volantes con mucho movimiento de lana fría característica de los trajes sastre, en distintos tonos de gris y marrones, difíciles de llevar y poco favorecedores, igual que pantalones cortos de piel.

Las propuestas de Mariona Gen invitan a un paseo por la sensualidad de las transparencias y las gasas, aunque casi toda la colección se ha articulado en torno al punto, simple o recargado con aplicaciones florales para el día, y al terciopelo y las gasas para cuando se esconde el sol.

Hannibal Laguna ha convertido su tiempo en un pasar de conjuntos de fiesta recargados, llenos de brillos e inspirados claramente en los grandes creadores, en el que lo mejor ha sido la última falda, de seda negra con enormes topos azules.