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Cómo ‘ordeñar’ el agua de la niebla y usarla para repoblar un bosque en Canarias

Un proyecto financiado por la UE crea tres nuevos sistemas para recoger la humedad de las nubes, que ha ayudado a regar 20 hectáreas reforestadas en una zona calcinada en Gran Canaria

Miguel Ángel Medina
Uno de los nuevos colectores de niebla basados en el pino canario incluidos en el proyecto Life Nieblas en Gran Canaria.
Uno de los nuevos colectores de niebla basados en el pino canario incluidos en el proyecto Life Nieblas en Gran Canaria.

En un contexto de sequías prolongadas hay que buscar maneras de aprovechar cada gota de agua, incluso las más inesperadas. Una de ellas es capturar la humedad de la niebla. Es lo que están haciendo en Canarias con un proyecto que ha creado tres nuevos sistemas para ordeñar a las nubes y extraer unos 100.000 litros en cuatro años —hasta 250 litros por metro cuadrado al mes— con los que han ayudado regar 20 hectáreas reforestadas en una zona calcinada en 2019 en Gran Canaria. Los captadores individuales son baratos, sencillos de instalar y se pueden llevar a cualquier zona de España con niebla y viento.

“La idea es sencilla, utilizar una estructura con una malla metálica o plástica y, cuando la niebla pasa por ella, se condensa y se recoge en la base del captador, donde se almacena”, explica Vicenç Carabassa, investigador del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) que participa en el proyecto. “Canarias es un laboratorio ideal para hacerlo, porque tiene un régimen de nieblas constante, a una altura más o menos similar tanto en cota de altura como en tiempo, y además vientos alisios que trasladan el aire cargado de humedad del Atlántico por las islas”, añade.

Recolector de niebla basado en el pino canario.
Recolector de niebla basado en el pino canario.

Aunque esta idea se había utilizado ya en países como Chile, el proyecto Life Nieblas —financiado al 55% por la Comisión Europea y al 30% por el Cabildo de Gran Canaria— ha generado tres nuevos prototipos de captadores. El primero es un colector de torre de unos tres metros de altura que tiene una base de hormigón y una malla volumétrica de plástico con el que se han captado 379 litros por metro cuadrado en diez meses. “Esa agua se condensa en la base y con ella rellenamos los depósitos, que luego pueden servir para regar masas forestales, o bien para la agricultura y ganadería en sitios de difícil acceso”, dice Carabassa.

El segundo es un colector individual consistente en una estructura tubular rígida que rodea a los árboles pequeños plantados para, por una parte, protegerlos de herbívoros y, por otra, ayudarlos a recoger humedad. “Cabras y jabalíes se pueden cargar en una noche el trabajo de reforestación de muchas semanas, así que este sistema nos ayuda a que eso no ocurra, mientras capta pequeñas cantidades de agua”, apunta el investigador.

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El tercer invento es el colector de acículas, basado en las hojas del pino canario, que captan humedad de forma natural. Se trata de una estructura individual, pequeña, con unos travesaños de los que cuelgan unos filetes metálicos que imitan las acículas —hojas con forma de aguijón— de esos árboles. Con este sistema, barato y sencillo de instalar, han captado unos 525 litros por metro cuadrado en 10 meses. Sin embargo, en un mes de septiembre con unas condiciones especialmente favorables, llegaron a los 250 litros en tan solo 30 días.

Dos operarios instalan un colector de nieblas de tipo torre en Gran Canaria.
Dos operarios instalan un colector de nieblas de tipo torre en Gran Canaria. Life Nieblas

Gustavo Viera, portavoz de la empresa pública canaria Gesplan —que coordina esta iniciativa —, señala sobre el tercer prototipo: “Este invento, desarrollado por el Instituto Canario de Investigaciones Agrícolas, imita a la naturaleza, lo que aumenta la superficie de captación, con lo que logra captar cuatro veces más agua que los sistemas tradicionales. Es más económico, sencillo y productivo y puede ser instalado por una sola persona. Ha supuesto una pequeña revolución”. Según el experto, California y Portugal ya han mostrado su interés por este sistema, que se podría llevar a cualquier zona de España con viento y niebla.

Regenerar un área degradada

Los diferentes sistemas testados en este Life Nieblas han conseguido recabar unos 100.000 litros desde 2021. “Hemos utilizado esa agua para actuaciones de reforestación ambiental en una zona arrasada por un incendio en 2019, donde hemos plantado unos 25.000 árboles. Al captar humedad de la niebla, hemos podido reducir un 40% el agua externa. Y eso con dos años con una sequía importante”, explica Viera.

Zona de Valleseco afectada por un gran incendio en Gran Canaria, en 2019.
Zona de Valleseco afectada por un gran incendio en Gran Canaria, en 2019. Quique Curbelo (EFE)

La iniciativa ha desarrollado también un sistema denominado Cocoon, una especie de palangana biodegradable que se entierra con las raíces, tiene un depósito individual por planta y con el tiempo se degrada. Carabassa apunta: “Hemos restaurado ya unas 20 hectáreas, con 20 especies distintas, todas endémicas canarias. Con los sistemas tradicionales de plantación, la supervivencia es de alrededor del 40%. Pero con este proyecto que combina captadores de niebla y Cocoon, hemos llegado al 90%, una cifra impresionante”. Viera tercia: “Además, nos permite reducir mucho el coste, en condiciones normales una planta viva durante dos años en el monte cuesta unos 150 euros, mientras que con este sistema se reduce a unos 70 euros”.

Colectores de niebla del proyecto.
Colectores de niebla del proyecto.

Este tipo captadores de niebla no han tenido mucha implantación en España hasta ahora porque no había dispositivos eficientes y adaptados a las condiciones del país. Los investigadores del proyecto señalan que a partir de ahora se podrán usar más tanto en el riego de replantaciones en zonas degradadas como en algunas zonas agrícolas en el Mediterráneo, donde se pueden diversificar las fuentes de agua en algunos momentos. Carabassa concluye: “La idea del proyecto es que cualquiera que lo necesite pueda construirse su propio captador de niebla, de hecho los planos están en la web”.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Medina
Escribe sobre medio ambiente, movilidad -es un apasionado de la bicicleta-, consumo y urbanismo. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha ganado los premios Pobre el que no cambia su mirada y Semana Española de la Movilidad Sostenible. Ha publicado el libro ‘Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital’.
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