El científico climático Michael Mann gana la demanda contra los que le compararon con un pederasta
Los dos autores conservadores que intentaron desacreditar sus estudios sobre el cambio climático deberán pagarle un millón de dólares por difamación
El científico del clima Michael Mann ha ganado la demanda contra dos negacionistas que hace 12 años dijeron que abusaba de los datos como un pederasta abusaba de los niños. Un jurado ha condenado a los demandados a pagarle un millón de dólares. “Me siento muy bien”, dijo Mann el jueves después de que el jurado, compuesto por seis personas, emitiera su veredicto. “Es un buen día para nosotros, es un buen día para la ciencia”, añadió, en declaraciones recogidas por Associated Press. El juez encargado del caso, Alfred Irving, había dejado claro que el trabajo del jurado no era decidir “si hay calentamiento global”, sino pronunciarse sobre si el modo en que los dos demandados atacaron a Mann era difamatorio.
La pederastia y la ciencia climática no tienen nada que ver, pero en 2012, un grupo libertario llamado Competitive Enterprise Institute publicó una entrada de blog de Rand Simberg, entonces becario de la organización, que comparaba las investigaciones sobre el trabajo de Mann con el caso de Jerry Sandusky, un exentrenador asistente de fútbol americano de la Universidad Estatal de Pensilvania (Penn State) que fue condenado por abusar sexualmente de menores a lo largo de 15 años.
En aquella época, Mann también estaba empleado en Penn State y su trabajo se había visto envuelto en una polémica, el llamado climagate, cuando se filtraron sus correos electrónicos y los de otros científicos en 2009. Su contenido desató acusaciones de que habían manipulado los datos. Pese a algunos comentarios inapropiados en los mensajes, las investigaciones llevadas a cabo por la Universidad Estatal de Pensilvania y otras instituciones como la prestigiosa National Science Foundation (NSF) no hallaron ningún uso indebido de datos por parte de Mann. Sin embargo, los negacionistas climáticos siguieron acusándole a él y a otros investigadores de falsificación y destrucción de documentos y de otras malas prácticas científicas.
Entre esos ataques estaban los de los dos autores demandados por Mann por difamación, Rand Simberg y Mark Steyn. “Se podría decir que Mann es el Jerry Sandusky de la ciencia climática, salvo que en lugar de abusar de niños, ha abusado y torturado datos”, escribió Simberg. Otro escritor, Mark Steyn, se refirió más tarde al artículo de Simberg en su propio artículo en National Review, calificando la investigación de Mann de “fraudulenta”. “Michael Mann fue el hombre detrás del fraudulento gráfico del palo de hockey del cambio climático, el mismísimo maestro de ceremonias del circo de los anillos de los árboles”, publicó.
Michael Mann saltó a la fama por un gráfico publicado por primera vez en 1998 en la revista Nature, conocido como el “palo de hockey” por su dramática ilustración del calentamiento del planeta, en el que tras una evolución relativamente plana se ve subir de golpe la temperatura global del planeta en el último siglo, como si fueran el mango y la pala de un palo de hockey. Simberg y Steyn cuestionaban los datos en los que se basaba ese gráfico.
Mann presentó una demanda contra ambos tras esos comentarios, alegando que habían afectado a su carrera y su reputación, tanto en Estados Unidos como en el extranjero. El científico demandó inicialmente a los dos autores y a los editores de la publicación, pero en 2021, un juez desestimó las demandas contra las editoriales, al considerar que no podían ser consideradas responsables de lo escrito por Simberg y Steyn. El caso se alargó en el tiempo, pasó incluso por el Tribunal Supremo, hasta que fue a juicio el mes pasado. El jurado emitió su veredicto la semana pasada.
En él, un jurado del Tribunal Superior del Distrito de Columbia sentenció que Simberg y Steyn habían hecho declaraciones falsas. Concedió a Mann una indemnización compensatoria de solo un dólar por cada autor, pero además condenó a Simberg a pagar 1.000 dólares en daños punitivos y a Steyn, un millón de dólares por el mismo concepto. El jurado contestó que sí a la pregunta de si ambos hicieron sus declaraciones con “malicia, rencor, mala voluntad, venganza o intención deliberada de perjudicar”.
“Espero que este veredicto envíe el mensaje de que atacar con falsedades a los científicos del clima no es libertad de expresión protegida”, señaló Mann en un comunicado.
Mann alegó que había perdido la financiación de subvenciones como consecuencia de los artículos del blog, pero los demandados contestaron que no había aportado pruebas suficientes de ello y que más bien le había lanzado a la fama. “Siempre dijimos que Mann nunca sufrió ningún perjuicio real por la declaración en cuestión”, dijo Steyn el jueves a través de su representante, Melissa Howes, en declaraciones recogidas por AP. “Y hoy, después de 12 años, el jurado le ha concedido un dólar por daños compensatorios”, añadió, señalando que apelaría la indemnización de un millón de dólares por daños punitivos.
Simberg, por su lado, resaltó que solo parte de sus afirmaciones se habían considerado difamatorias. “Me complace que el jurado haya fallado a mi favor en la mitad de las declaraciones en cuestión en este caso, incluida la conclusión de que mi declaración de que el profesor Mann participó en la manipulación de datos no era difamación. En más de una década de litigio, las sanciones impuestas al profesor Mann empequeñecen la sentencia contra mí”, señaló en un comunicado. Aun así, el abogado de Simberg, Mark DeLaquil, dijo que su cliente estaba “decepcionado con el veredicto” y que recurriría la decisión del jurado que le condena a pagar 1.000 dólares.
Por su parte, Mann dijo que apelaría la decisión de 2021 alcanzada en el Tribunal Superior del Distrito de Columbia que declaraba que National Review y el Competitive Enterprise Institute como editores no eran responsables de difamación. “Creemos que se decidió erróneamente”, dijo Mann. “Ellos son los siguientes”.
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