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Gema Gómez, diseñadora: “Con cada compra votas por el mundo en el que quieres vivir”

La consultora reclama unas dinámicas más responsables de consumo textil en la 10ª Jornada de Moda Sostenible

Gema Gomez diseñadora
La diseñadora Gema Gómez, el miércoles 24 en el Real Jardín Botánico-CSIC de Madrid.Álvaro García
Ángeles Lucas

Ataviada con un kimono azul de fibras naturales, la diseñadora Gema Gómez (Madrid) pasea encantada entre el olor a tierra mojada del Real Jardín Botánico-CSIC de Madrid, donde el jueves inaugura la 10ª Jornada de Moda Sostenible. Cuenta que ganaba un sueldazo diseñando en París para grandes marcas, pero cuando visitó los países en los que se fabricaba la ropa, vio los ríos con espuma tóxica de los vertidos y supo que había niñas cosiendo sus creaciones, lo dejó y fundó Slow Fashion Next (que ella traduce como “lo que viene después de la moda lenta”), una consultoría sobre el impacto del consumo rápido y sus alternativas. Instituir estas jornadas es una de sus acciones.

Pregunta. ¿Qué se pone una para asistir a un encuentro así?

Respuesta. Te puedes poner algo de artesanía, tejidos con materiales reciclados, orgánicos o de agricultura regenerativa; o zapatos veganos porque estás en contra de la industria cárnica. Las opciones de segunda mano también son muy interesantes si no se abusa. Y me encanta el alquiler de prendas. Hay iniciativas asequibles y puedes ir diferente cada día.

P. De grandes marcas, nada.

R. No lo aconsejo. La industria ha pasado de generar 109 a 113 millones de toneladas de textil de un año a otro. Es un crecimiento exponencial y se recicla menos del 1% de lo puesto al mercado.

P. Lo sostenible no solo tiene estética hippie...

R. ¡Para nada! Que vengan a las jornadas y vean todo lo chic que hay.

P. ¿Dónde choca lo sostenible con el glamur?

R. Depende de lo que cada cual interprete como glamur y hay una corriente que está cambiando los cánones. Pero por ejemplo, en los materiales: una lentejuela tiene mucho brilli brilli, pero es un horror el desensamblaje para su reciclaje. También el poliéster, que es el 54% del material usado a escala global, y desprende microplásticos en las venas y en todas las partes de nuestro organismo. Hay que seguir innovando en otro tipo de materiales. Y cuanto más demanda haya, más se invertirá en ellos.

Gema Gómez, en el Real Jardín Botánico de Madrid el 24 de mayo.
Gema Gómez, en el Real Jardín Botánico de Madrid el 24 de mayo. Álvaro García

P. Quiere que la moda slow (lenta) se implante más rápido.

R. No llevamos un buen ritmo. Primero hay que pensar si necesitas lo que vas a comprar, porque lo primero es no generar nuevos residuos. Y debemos de ir más rápido también en el reciclaje, y en fomentar la agricultura orgánica y la regenerativa, que va un paso más allá porque, por ejemplo, se cuidan las raíces y no se ara la tierra, que atrapa el de CO₂ de la atmósfera.

P. ¿El suelo es el gran olvidado?

R. Absolutamente, y es la base de la vida. Cuando veo que España está desertificada y que no se invierte en regenerar y sí en tecnologías tontas para que ganen unos pocos, pienso: qué arrogancia tenemos. La naturaleza nos da respuestas y tenemos que aprender de ella.

P. Hay quien piensa que comprar es como votar.

R. Totalmente. Cuando compramos con conciencia en un mundo capitalista estamos apoyando empleos verdes. Comprando estás votando por el mundo en el que quieres vivir. Pero si fueras más consciente, no querrías comprar tanto o sin saber. Si tú tocaras la ropa que compras y vieras de inmediato a la niña cosiendo, o el río contaminado o el agricultor muerto por los pesticidas, darías un salto para atrás y dirías: ¡yo no quiero esto en mi cuerpo! Hace falta saber la trazabilidad y más transparencia para decidir mejor.

P. Aunque a los poderosos no les conviene dar esta información.

R. No. Y trabajar a contracorriente es muy duro. A las corporaciones no les interesa porque exponen lo que les ha sido tan gratificante. Debe haber empresas que no sean psicópatas hasta normalizar que muera un ser humano o un bosque virgen con toda su biodiversidad por fabricar un vestidito de flores y hacer ricos a unos pocos. Es el antisentido de lo que tiene que ser esta sociedad.

P. ¿Tiene esperanzas?

R. En las generaciones jóvenes y en las normativas como las europeas para evitar el greenwashing (ecoblanqueo). Hay empresas que proponen medidas que son de risa, de autopremiarse con soluciones de problemas que ellos mismos crean.

P. Coordinó en España la campaña Fashion Revolution.

R. Sí. El desastre de Rana Plaza en Bangladés cumple ahora 10 años y todavía se me saltan las lágrimas. Tenemos que pensar de forma colectiva para salir de esto.

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Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

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