¿Por qué el polo norte magnético no coincide con el polo norte geográfico?

La razón es que el polo norte geográfico es un punto fijo y el punto norte magnético es un punto que se desplaza con el tiempo. Esto es así porque el polo norte geográfico es la posición en la que coinciden todos los meridianos y el eje de rotación terrestre. Se trata de un punto físico que podemos fijar en un mapa. Sin embargo, el polo norte magnético es el punto por donde entran las líneas del campo magnético terrestre y ese no está siempre en el mismo sitio. En la actualidad se encuentra a entre 1.600 y 1.800 kilómetros del polo geográfico.

Como sabes, la Tierra está en continua rotación y el causante del campo magnético terrestre es el núcleo del planeta. Este núcleo tiene dos partes, una sólida, aunque con temperaturas extremas de más de 5.000 grados, y que es la parte interna, y otra parte, externa, que está compuesta por metal fundido que gira alrededor del núcleo interno sólido. Estos giros provocan una serie de corrientes eléctricas. Como el paso de una corriente eléctrica genera un campo magnético, lo que hace este núcleo con sus corrientes eléctricas continuas es hacer de la Tierra en una pura dinamo.

El campo magnético terrestre fluye saliendo por el polo sur geográfico y entrando por el polo norte geográfico. Esto es lo que hace que funcionen las brújulas. Sabemos que apuntan al norte geográfico, pero esto es porque realmente están apuntando al polo sur magnético, ya que están invertidos. El polo norte geográfico coincide, más o menos, con el polo sur geográfico y el polo sur magnético aproximadamente con el polo norte geográfico.

Pero como te decía al inicio, el campo magnético terrestre cambia. A lo largo de los últimos cinco millones de años parece ser que se ha invertido unas veinte veces. La última fue hace aproximadamente 700.000 años, aunque durante un tiempo se pensó que esa inversión ocurría cada 200.000-300.000 años. Lo que no sabemos es por qué se producen esas inversiones que están perfectamente probadas gracias al análisis de las rocas ferromagnéticas, que son como un libro en el que podemos leer dónde han estado los polos magnéticos en el pasado. Además de saber que hace 700.000 años se invirtió el polo magnético de la Tierra, sabemos que también varía la localización exacta de los polos magnéticos. De hecho, ahora el polo sur magnético está aproximadamente por Canadá, pero está derivando hacia Siberia.

Que exista ese campo magnético del que te hablo es buenísimo para nosotros porque nos protege de la avalancha de partículas que llegan del exterior, ya que funciona como una especie de escudo que para la radiación exterior. Como esas partículas vienen cargadas magnéticamente, son atraídas por el campo magnético de la Tierra y se fijan a él. Y, por ejemplo, el choque de esas partículas con el campo magnético es lo que provoca las auroras boreales.

Lo lógico es que vuelva a invertirse, pero no sabemos cuándo y ni siquiera si ocurrirá. Pero sí es muy importante estar siempre pendientes del campo magnético porque ahora toda la navegación espacial se basa precisamente en él. Si no es así, si no contamos con información continua y exacta de la localización de los polos magnéticos y ocurre un error en esa localización, ese error puede magnificarse en las tecnologías de localización de las que te hablo y que son imprescindibles para el transporte.

Mercedes Feriche Fernández-Castanys es doctora en Geología, responsable del Área de Prevención del Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos de la Universidad de Granada.

Pregunta enviada vía email por María Victoria Milanés Maquilón.

Coordinación y redacción: Victoria Toro.

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