Por qué la vacuna contra la covid no impide la transmisión del virus
El repunte de infecciones entre vacunados es esperable, pero no causará complicaciones en la inmensa mayoría de casos
Las vacunas contra la covid evitan la hospitalización y la muerte en más del 90% de los casos, pero no el contagio y la transmisión del virus. Por eso es esperable que haya gente vacunada que se contagie con el SARS-CoV-2 y lo pueda transmitir a otras personas, incluso si ellas también han sido inmunizadas.
¿Evitan las vacunas la infección?
Sí, aunque no se sabe cuánto. Este es un problema que no se pudo estudiar bien en los ensayos clínicos iniciales sobre la efectividad de las vacunas. Ha habido que esperar a la implementación de las inyecciones en el mundo real. Un estudio de este tipo publicado en abril de este año y en el que participaron casi 4.000 médicos y trabajadores sanitarios de Estados Unidos muestra que las vacunas de ARN mensajero —las de Pfizer y Moderna— evitan la infección en un 90%. Otros trabajos realizados ya cuando la variante delta, más contagiosa, era mayoritaria, vieron un descenso de la efectividad contra la infección, que bajaba hasta un 51% en el caso de Pfizer y a un 73% con Moderna. En España, la protección contra la infección oscila entre el 70% y el 90%, según el último informe sobre el tema del Ministerio de Sanidad. El estudio resalta que “se mantiene una alta efectividad global incluso transcurridos varios meses de la vacunación y tras la llegada y expansión de la variante delta, a finales de junio”.
¿Se puede sufrir covid estando vacunado?
La eficacia de las vacunas no es del 100%, con lo que siempre puede haber algún caso de este tipo. En cualquier caso, la inmensa mayoría de enfermos graves de covid que se están registrando en los últimos meses no estaban vacunados. Haber recibido la inmunización multiplica por 10 o más la protección contra la covid.
¿Qué porcentaje de vacunados enferma gravemente?
Es muy difícil saberlo y depende de la situación en cada país. En cualquier caso, se trata de una proporción bajísima. En Estados Unidos la tasa de infecciones entre vacunados es de entre 0,01% y 0,54%, según un recuento de la Fundación Kaiser publicado a finales de julio. La tasa de hospitalización o muerte es del 0,06% y 0,01%, respectivamente. Esta incidencia es similar a la registrada en Israel (0,02%).
¿Qué está pasando en España?
El Ministerio de Sanidad no facilita los datos de cuántos casos de infección hay entre vacunados, aunque este periódico se los ha reclamado repetidamente. Lo que sí se sabe es que la mayoría de los casos graves no estaban vacunados. La efectividad de la vacuna contra la hospitalización es del 90% en los menores de 80 años, y baja al 87% en aquellos de más edad, según el último informe sobre el tema del Ministerio de Sanidad, del 3 de octubre. El estudio también resalta que aunque hay una ligera pérdida de efectividad de la vacuna contra la infección pasados cinco o más meses, para el grupo de 80 y más años se mantiene una protección “considerable” frente a contagio y hospitalización.
¿Hará falta tercera dosis para todo el mundo?
Por ahora no hay datos que avalen una tercera dosis para personas sanas menores de 80 años, explica Marcos López-Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología. Este médico indica que los casos graves entre vacunados se dan solo en pacientes con enfermedades previas y en aquellos con más de 80 años. No está claro por qué, pero parte de la explicación pasa por el envejecimiento del sistema inmune y porque este grupo de población es además el que más enfermedades adicionales tiene. “Este es el colectivo que debe recibir la tercera dosis. Por ahora, no hay ningún dato fiable de que haga falta para nadie más”, resalta López-Hoyos.
¿Se puede evitar la transmisión del virus con las vacunas?
Solo con las vacunas disponibles, no. Pero si a ellas se suman las medidas de prevención básicas como la higiene, la mascarilla y el distanciamiento si es necesario, la transmisión baja considerablemente. El simple uso de la mascarilla obligatoria reduce la incidencia de la covid en más de un 50%, según un estudio con datos de 200 países publicado en la revista médica BMJ. Para López-Hoyos, esta es claramente la explicación de por qué países como Austria o Alemania están viendo un aumento tan pronunciado de casos. “En estos países hay menos gente vacunada y pese a ello relajaron antes las medidas básicas de protección. Esto nos debe hacer pensar que hay que mantener el uso de mascarilla y el resto de medidas básicas de higiene, porque hoy por hoy es la única forma que tenemos de frenar la transmisión del virus”, señala.
¿Qué pasará con el coronavirus?
En enero de este año, un grupo de expertos en evolución viral vaticinó que en entre 1 y 10 años la covid se habría transformado en una infección asintomática o, como mucho, en un leve resfriado. Eso sí, el virus SARS-CoV-2 no desaparecerá nunca. Por ahora, este es el escenario más plausible para países con altas tasas de vacunación como España, reconoce López-Hoyos. Al igual que muchas otras infecciones, incluida la gripe, habrá casos puntuales de infección grave en personas vulnerables y serán inevitables algunas muertes, pero en general, la población estará protegida por las vacunas y las medidas de higiene.
¿Puede surgir una nueva variante más letal?
Es posible, pero improbable. Hasta el momento, todas las versiones del virus que se han hecho dominantes han sido las más transmisibles —la británica o la delta— y no las que mejor escapaban al sistema inmune y, por tanto, podían agravar la enfermedad—la brasileña o la sudafricana—.
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