Chile en un debate ‘electrizado’
El alza de las cuentas de luz ha agitado la agenda, con fuerzas del oficialismo presionando al Gobierno por, a lo menos, ampliar los subsidios. Todo en la misma semana en que la Administración de Boric presentó el alza del sueldo mínimo, una de sus promesas de campaña
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Hola queridos lectores,
Esta semana el ambiente en Chile ha estado electrizado, literalmente, pero en particular en el Congreso. Los chilenos nos hemos enfrentado a que nuestras cuentas de luz tendrán un alza desde este mes que, aunque progresiva, al año 2025 alcanzará hasta el 60%. Una curiosidad es que en abril los parlamentarios aprobaron una ley de estabilización de tarifas eléctricas, junto a un subsidio para un millón de personas más vulnerables, a fin amortiguar lo que mes a mes se debe pagar cuando llega la boleta. Pero ahora todo parece como si fuera una sorpresa.
Se trata de una deuda con las empresas generadoras de electricidad que ha ido creciendo día a día. Es una situación que arrancó en medio del estallido social de octubre de 2019, durante el Gobierno del exmandatario de la derecha tradicional Sebastián Piñera (las protestas se iniciaron cuando se subió el precio del transporte público), cuando se decidió congelar las tarifas. La medida se reiteró, por la pandemia, en 2022, ya con la Administración de izquierdas del mandatario Gabriel Boric. Cinco años después, sin embargo, aquello generó una deuda que suma 6.000 millones de dólares.
En EL PAÍS hemos seguido en detalle la evolución de esta discusión en varias piezas informativas. El periodista Sebastián Dote, por ejemplo, nos ha contado de cuánto será el alza región por región. También, nuestro columnista Roberto Sapag ha abordado con mucha lucidez, en Las prisas pasan, el comportamiento de la clase política frente al tema: relata que las “sendas leyes” que evacuó el Congreso “para congelar los valores de la electricidad son hoy un prurito que tiene muy revuelto a ese mundo, alarmado por los efectos electorales de la necesaria corrección de precios ad-portas de las municipales”.
Desde Punta Arenas, en una gira a la Región de Magallanes, Boric dijo el 27 de junio que postergar su pago “sería irresponsable” y que por su experiencia en el Gobierno “una deuda que no se paga sale más cara”. “Sé que no es popular, sé que es difícil, pero insisto en que deuda que no se paga sale más cara después”. Pero la presión del propio oficialismo, el ‘fuego amigo’ como se denomina coloquialmente, liderado en buena parte por el Partido Comunista, ha empujado al Gobierno a presentar un proyecto de ley para triplicar el beneficio.
El debate por las cuentas de la luz se ha dado en un contexto especialmente complejo, como contó Roberto, mientras el Gobierno tiene en agenda impulsar en un Congreso adverso, se sabe, sus dos principales reformas, de pensiones y tributaria, todo en un clima electoral crispado por las próximas elecciones municipales de octubre. Esta semana, en medio del debate por el alza de las tarifas eléctricas, el mismo día que comenzó el alza, Boric concretó una promesa de campaña: el aumento a 500.000 pesos chilenos (530 dólares) del sueldo mínimo mensual en Chile para trabajadores mayores de 18 años y de hasta 65 años que beneficiará a 800.000 personas (hasta el 30 de junio de 2024 era de $460.000 pesos (487 dólares).
Otras historias
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- Para nuestra edición del domingo entrevisté a la ministra del Interior, Carolina Tohá. Fue una conversación en calma, una tarde soleada de invierno en su oficina en el Palacio de La Moneda. En un par de meses cumplirá dos años en el cargo, que asumió en un momento convulsionado, después de la derrota del proceso constitucional en septiembre de 2022. Ha sincerado sus expectativas frente a las reformas de pensiones y tributarias, y que espera que “se resuelvan” de manera virtuosa: “Cuando digo virtuosa, no digo exactamente como hubiéramos querido, porque no va a ser así. Pero de una manera que le permita al país tener una respuesta y no quedar de nuevo entrabada en una disputa”. También ha hablado de la relación con Chile Vamos, el conglomerado de la derecha tradicional, y con el empresariado, marcado por varias tensiones durante la semana. “En Chile hay un sector de la derecha, en el que está el mundo empresarial, que tiene temor a mostrar su disposición al diálogo”, nos ha dicho.
- Mi compañera Antonia Laborde ha seguido durante meses los casos de las adopciones irregulares que se produjeron en Chile entre 1970 y 1990, cuando a cientos de madres les dijeron en hospitales públicos que sus bebés habían muerto, pero lo cierto es que fueron entregados a familias extranjeras. Cada historia, aunque el argumento, el engaño, es el mismo, es única y dolorosa. Una de ellas es la de James Thyden, un exmarine, que ahora es abogado, quien busca justicia 43 años después de lo ocurrido: ha viajado desde Estados Unidos a Santiago para presentar una querella por sustracción de menores. Su caso será visto por Guillermo de la Barra, el tercer juez que asume la causa en un década. A partir del 1 de julio ha reemplazado, según decidió el pleno de la Corte Suprema, al magistrado Jaime Balmeceda, a quien Antonia entrevistó en febrero y señaló que en los cinco años de su indagatoria no había logrado “establecer que haya habido delito”.
- La Copa América nos tenía a los chilenos expectantes, hasta que el 29 de junio el país quedó fuera de competencia. Nuestro experimentado columnista Aldo Schiappasse ha estado encima del torneo. Y en Chile en el pozo: inepto y despojado nos ha contado una realidad bastante dura: “Incapaz de marcar goles, el equipo de Gareca se quedó afuera de la Copa América víctima de sus propias carencias, y se llenó de cara a las clasificatorias”. Y recordó que desde 1917 que Chile no se iba de una Copa América sin siquiera marcar un gol y que “completó —tras el magro empate frente a Canadá— más de 550 minutos sin festejar en partido por los puntos. La leve ilusión despertada tras la llegada de Ricardo Gareca se disipó pronto tras la opaca e improductiva participación de la Roja en Estados Unidos”. Les recomiendo también leer El fin del sueño americano, un texto crítico y muy interesante donde analiza que “deportiva y organizativamente el continente completo se midió con la Eurocopa. Y la Copa América está perdiendo estrepitosamente”.
- En la crónica de Antonia Laborde, El ‘puzzle’ de la herencia de Nicanor Parra, el antipoeta chileno, nos cuenta con mucho detalle cómo los seis hijos del escritor, fallecido en 2018, han logrado un acuerdo unánime sobre qué hacer con el legado cultural de su padre. Fueron seis años de disputas legales, en la que se definió el futuro de sus casas, documentos inéditos e incluso cuadros de su hermana, la cantante y compositora Violeta Parra. Otro texto que recomiendo es ‘El guardián de Los Andes’, el documental que cuenta la historia desconocida del niño del cerro El Plomo, de la periodista María Victoria Agouborde: a 70 años de uno de los hallazgos antropológicos más importantes de Chile, la coproducción chileno-peruana muestra los avances científicos que revelan una nueva causa de muerte de este niño de ocho años que fue entregado como ofrenda en un ritual inca. También, mi compañera Maolis Castro entrevistó a la ministra de Ciencias Aisén Etcheverry, quien aseguró que “la siguiente industria a desarrollarse con fuerza en Chile es la biotecnología”.
Muchas gracias, queridos lectores. En una semana más, estaremos nuevamente en sus buzones.
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