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Las caras de la Movida se reúnen en la sala El Sol

Con motivo del 40 aniversario de la Movida madrileña, Telemadrid ofrecerá un documental con algunas de los personajes más relevantes de aquella época

Algunas de las personas que aparecen en el documental de Telemadrid sobre la Movida madrileña.
Algunas de las personas que aparecen en el documental de Telemadrid sobre la Movida madrileña.Atlantia Media

40 años después del comienzo oficial de la Movida madrileña, Telemadrid y la sala El Sol consiguen reunir a algunas de las caras más relevantes de aquel movimiento cultural que cambió la historia de la capital y de España para siempre. El motivo: un documental que se estrenará en las próximas semanas en la cadena madrileña. “40 años se dicen rápido, pero si echas la vista atrás da vértigo, ha pasado toda una vida”, dice Paco Clavel quitándose su abrigo de piel sintética y fundiéndose en un abrazo con el resto de participantes de este documental. 

No están todos los que son, pero sí son todos los que están. El músico y actor Pablo Carbonell, la artista y fotógrafa Ouka Lele, el escritor y poeta Luis Antonio de Villena, el músico Álvaro Urquijo, el fotoperiodista Miguel Trillo, los periodistas Tono Martínez y Jesús Ordovás, el dibujante y pinto Javier de Juan, la cantante Rubi o la galerista Marta Moriarty. Aunque para este último día de rodaje, en el que se hará una gran foto de familia en la mítica sala madrileña, falta por llegar el director de cine Fernando Colomo. 

Muchos han mantenido una estrecha amistad a lo largo de estos años, pero nunca había coincidido todos juntos. “Esta producción de Telemadrid quiere mostrar precisamente eso: una reunión de amigos que llevaban muchos años sin verse”, explica el director del documental, Roberto Julio Oltra, que también vivió la Movida desde su programa de radio Aventuras en Madrid, emitido en la antigua Radio Popular, y que copresentaba junto a Félix Cábez. 

Desde la sala El Sol –que el año pasado también cumplía cuatro décadas–, los protagonistas viajarán del presente al pasado en este documental de 55 minutos de duración y producido por Atlantia Media. “El Sol era una de los tantos garitos que frecuentábamos entonces. En la Movida podías salir un lunes, un martes o un miércoles que siempre encontrabas gente”, dice Oltra, a quien le propusieron la dirección de este documental coincidiendo con la celebración del 40º aniversario del arranque oficial de la Movida. 

El pistoletazo de salida de este movimiento cultural fue aquel famoso concierto el 9 de febrero de 1980 en la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid en homenaje a Canito (José Enrique Cano), miembro de la banda Tos –fundada por los tres hermanos Urquijo– y fallecido en un accidente de tráfico apenas un mes antes. 

Clavel, creador del estilo Guarripop y Cutrelux, recuerda con nostalgia aquellos años. “Todo era muy improvisado y muy creativo, sobre todo con la moda”, apunta el artista que luce orgulloso un anillo hecho con un ladrón de enchufe. “Yo esto lo sigo vendiendo”, se ríe. 

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“Éramos jóvenes, ansiosos de libertad”, dice Carbonell, recordando sus inicios en la Movida con su grupo Los toreros muertos, con el que aún hoy sigue tocando; y añade: “teníamos incluso respaldo institucional, el alcalde Tierno Galván nos apoyaba y yo creo que era porque la Movida era un movimiento apolítico”. Para Ouka Lele, “ese carácter apolítico venía motivado por el hartazgo que teníamos los jóvenes con respecto a la guerra, no queríamos escuchar a nuestros mayores seguir hablando de ese tema, de ese rencor, nosotros estábamos construyendo otro futuro”. 

La artista y fotógrafa echa la vista atrás y se siente orgullosa de “haber participado en un movimiento cultural así”, aunque de la noche a la mañana se acabó. “Fue raro, recuerdo que pasamos de ser asaltados por la prensa cada vez que íbamos a algún evento, a escuchar de repente 'no, a los de la Movida no les saquéis, solo futbolistas y otros famosos'”. 

Poco antes de las dos de la tarde, un coche para frente a la sala El Sol. De él se baja Fernando Colomo. Ya están todos para esa gran foto de familia que hará de cartel del documental. El fotógrafo Jau Fornes les saluda uno a uno y les indica dónde situarse para la instantánea. Algunos se sientan sobre el sofá de tela de leopardo escoltado por dos mesillas sobre las que reposan un teléfono dial giratorio y una antigua cámara de fotos Lubitel 2. Otros, como Carbonell y Ouka Lele se sientan en el suelo. Ordovás sujeta un gran radio casete estéreo mientras se escucha de fondo a Clavel buscando su abrigo: “¡Mis pieles! ¿Dónde están mis pieles?”. Rápido lo encuentra y se coloca junto al resto. 

Ahora sí, todos están preparados. “Menuda estampa, parecéis un belén viviente”, se oye decir entre el equipo de producción provocando las risas de los protagonistas. “Ahora sí, que estabais muy serios”, les anima el fotógrafo mientras les retrata desde varios ángulos. Un par de disparos más. “¡La tenemos!”.

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