El ‘Open Arms’ busca fondos para ser reparado o sustituido
La embarcación realiza una escala en Barcelona antes de entrar en un varadero para evaluar su estado
El buque español Open Arms, que rescata migrantes en las aguas del Mediterráneo, llegó ayer al Moll Nord de Barcelona. En esta ocasión, su tripulación no atracó en la ciudad en la búsqueda de un puerto seguro para desembarcar a las personas que socorren en su intento de llegada a las costas europeas, sino para explicar la situación del barco, que presenta una serie de averías. La embarcación realizó una “escala técnica” en la capital catalana en su búsqueda de financiación, antes de entrar en un varadero donde se evaluará si debe ser reparada o sustituida.
El fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Oscar Camps, resaltó ayer la necesidad de una inversión para el navío, que será evaluado por un grupo de mecánicos y especialistas en Burriana (Castellón). Camps, acompañado del capitán del buque, Miquel Melero, y del jefe de máquinas, Martín Maretta, aseguró que necesitan unos 800.000 euros para hacer frente a las reparaciones, o 2 millones de euros para un nuevo barco. A su juicio, la opción más adecuada. Maretta, por su parte, señaló que la embarcación ya ha superado su vida útil y detalló que el motor presenta algunas averías en partes como el regulador de velocidad, el sistema de refrigeración y una de las bombas de inyección.
El jefe de máquinas describió que el escenario de la reparación conllevaría dos fases. La primera, trabajar solo en el motor y, la segunda, darle una vida útil al navío en un proceso que les llevaría dos meses de trabajo. Conseguir otro buque también supondría un periodo de adecuación para adaptarlo a sus labores de rescate. Camps abogó por “superar las adversidades técnicas y administrativas” para regresar al mar en 60 días, con un barco en condiciones.
La embarcación de rescate llegó a Barcelona tras desembarcar a unos 360 migrantes en el puerto de Pozzallo (Sicilia), donde fueron sometidos a una inspección de 12 horas, según Melero. Mientras navegaban rumbo a la capital catalana, el Senado italiano votó el miércoles la autorización para abrir un proceso contra el líder de la Liga y exministro del Interior, Matteo Salvini, investigado por un supuesto secuestro de personas al no dejar desembarcar a 131 migrantes a bordo de una nave militar italiana, en julio pasado. Salvini también deberá afrontar un proceso similar por un bloqueo al Open Arms, durante 20 días, con 150 personas a bordo.
En dos años, el remolcador, de 47 años, ha rescatado a unas 6.000 personas, según cálculos de la ONG. “El alma de todo esto no es el buque, es el personal”, señaló el fundador. La campaña de financiación comenzó en enero, en su sitio web, y hasta el momento ha recaudado casi una cuarta parte de la meta fijada (430.000 euros), gracias a 4.500 donaciones.
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