Los vecinos de Retiro recogen más de 35.000 firmas en contra del parking de Almeida
La vicealcaldesa Villacís dice que las quejas son "razonables" y asegura que se organizará un proceso "para que participen todos"
Los vecinos de Retiro han mostrado al Ayuntamiento que su rechazo al macroparking para mil vehículos que Almeida ha prometido para su barrio es sólido. “Es un gastroparking pensado para unos pocos restaurantes de la avenida Menéndez Pelayo”, ha lamentado Félix Sánchez, secretario de la asociación de vecinos Retiro Norte. Junto a él, se manifestaban solo una treintena de vecinos del barrio, en la puerta de O´Donnell del emblemático parque, pero portaba en sus manos una caja con más de 35.000 firmas, recogidas en Change.org, en contra del aparcamiento.
“No aceptaremos un parking pegado al Retiro; aceptaremos soluciones para residentes que quieren una plaza”, ha agregado Sánchez. La asociación de vecinos describe el parking como innecesario y que va a ocasionar más problemas de atascos y de polución en su barrio. “Va a provocar un efecto llamada; va a hacer que muchos coches acudan a Retiro”, lamentan.
El distrito de Retiro cuenta con más de 10.000 plazas de aparcamiento (9.170 para residentes y 933 en rotación). Un estudio municipal, encargado para evaluar la construcción de la infraestructura, desvela que actualmente hay 156 peticiones de vecinos para acceder a una plaza de residente. Por eso describen como “trampa” el intento de Almeida de hacer pasar el macroparking como una medida positiva para los vecinos.
Tampoco les ha sentado bien el intento del alcalde de vincular el aparcamiento con las obras de mejora en Menéndez Pelayo. Con el anuncio del parking, Almeida contó que se iban a ampliar aceras en la avenida; construir dos carriles bus y otro segregado para las bicis. “¿No les gusta a los vecinos la remodelación de la calle?”, lanzó el conservador. “Sí, nos gusta”, responden, “pero no a costa de meter un parking a martillazos”. Les gustan tanto las mejoras en la calle que han propuesto al Ayuntamiento que recupere el bulevar que cruzaba la avenida en los años sesenta y que se desmanteló para dejar más espacio a los coches. “Un aparcamiento solo sirve para atraer más coches”, han agregado
“El proyecto está abierto”, ha asegurado la vicealcaldesa Begoña Villacís en Telemadrid. Como en el caso de las basuras de Valdemingómez o en el de Madrid Central, Cs ha mostrado dudas con respecto al plan de Almeida. En las otras ocasiones han acabado cediendo, pero en esta los vecinos esperan que Villacís los tenga en cuenta. La vicealcaldesa, que ha descrito la protesta vecinal como “razonable”, ha asegurado que se va a realizar una consulta para que “todo el mundo pueda participar”.
La asociación Retiro Norte justamente ha criticado las 10.000 encuestas que el Ayuntamiento dijo que iba a realizar en la zona. “Son un chiste”, han descrito, “son hojas que han pegado en los portales preguntando si a alguien le gustaría tener una plaza [de aparcamiento] por 26.500 euros [el precio con IVA es de 31.500]”. “Tiene que ser una encuesta seria”, ha reclamado el secretario de la organización.
"Pedimos al alcalde (José Luis Martínez-Almeida) que proteja a los vecinos de la contaminación”, ha demandado el presidente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM), Quique Villalobos. También ha alertado del daño que la mayor afluencia de vehículos puede hacer a los árboles de la zona así como de las obras, engorrosas y en pleno centro de la ciudad. A los vecinos se les pasa por la cabeza el cierre de la estación de Metro de Gran Vía, que va a estar más de dos años clausurada. “Hay un parque histórico y un búnquer de la Guerra Civil”, avisan los vecinos.
La firmas bumerán
Una de las fotos más virales del alcalde Almeida y la vicealcaldesa Villacís es la que recoge la retirada de los maceteros de la calle Galileo. Ambos se habían opuesto a la peatonalización de la misma. Entonces, Almeida celebró las 2.000 firmas recogidas por los vecinos y habló de "triunfo democrático" la reapertura de la vía a la circulación de coches. "Ahora tenemos más de 35.000 firmas", lanzan en redes algunos vecinos.
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