Desconvocada la huelga de autobuses en la sierra Oeste tras tres meses de conflicto

Los trabajadores de los autobuses que dan servicio a 26 municipios de la sierra Oeste han desconvocado este miércoles la huelga que iniciaron hace tres meses. Irubus-Alsa ha aceptado recuperar los bloques de turno, unos horarios laborales que comenzó a aplicar en abril tras un acuerdo con los empleados, pero que la empresa sustituyó por otro sistema meses más tarde. La medida provocó el descontento de los empleados, que desde entonces protestaban con paros puntuales dos días a la semana. El acuerdo se produjo el martes, poco antes de que ambas partes tuvieran que encontrarse en el juzgado número 3 de lo Social de Madrid para dirimir el conflicto.

Vicente del Pozo, miembro de UGT y presidente del comité de empresa, ha valorado el pacto como “muy positivo”. Además de recuperar el bloque de turnos, los trabajadores han arrancado otros dos compromisos a la compañía: que su bolsa de vacaciones aumente según el IPC a partir de 2021 y que se les compute las horas laborales en jornadas diarias, no cada dos semanas, como venía sucediendo hasta ahora. Estas eran otras de las demandas que realizaban los 150 empleados de la empresa para aceptar el fin de los paros. La propuesta será ratificada el viernes en una asamblea de trabajadores. Un portavoz de Irubus-Alsa ha confirmado el acuerdo, pero ha evitado desgranarlo. Ambas partes se reunirán en febrero para ultimar sus detalles y comenzar a ponerlo en práctica.

Los trabajadores convocaron los paros puntuales en octubre para protestar por el incumplimiento de los bloques de turno, un pacto de horarios laborales que sindicatos y empresa firmaron en marzo y que comenzaron a aplicarse en abril. Sin embargo, la mejora duró poco. Los primeros cambios se produjeron el 20 de mayo, cuando la compañía modificó unilateralmente algunos de los bloques horarios pactados, explican los empleados. En junio hubo otros tres cambios y en julio, más de lo mismo. En octubre la compañía eliminó el sistema, dividido en 14 franjas horarias. Cada trabajador escogía una y la empresa se comprometía a cumplirla.

Después de semanas de tensas, pero infructuosas negociaciones, los trabajadores decidieron contratar mediadores externos para negociar. Sin embargo, no hubo avances y los empleados acabaron denunciando el incumplimiento de los horarios. El martes ambas partes estaban llamadas a personarse en el juzgado número 3 de lo Social de Madrid para dirimir el conflicto, pero no hizo falta. Llegaron a un acuerdo poco antes. En las últimas horas habían intensificado las negociaciones. Los trabajadores de Irubus-Alsa ya protagonizaron otra huelga similar hace dos años. Tuvo prácticamente la misma duración que esta, tres meses. Se desarrolló desde octubre de 2017 a enero del año siguiente. Para desconvocarla fue necesaria la mediación del Instituto Laboral de Madrid.