El Síndic carga contra la sentencia del juicio al ‘procés’

Varapalo del Síndic de Greuges de Cataluña al Tribunal Supremo, a cuenta de la sentencia del juicio al procés. El defensor del pueblo catalán, al que algunos partidos le han cuestionado su cercanía con el secesionismo y hasta han pedido su dimisión, ha entregado este jueves al Parlament un informe de 40 páginas en el que analiza el fallo y su repercusión en el ejercicio de los derechos fundamentales. La conclusión del equipo de Rafael Ribó es que en todo el proceso se violaron varios derechos fundamentales de los nueve encausados pero el Síndic también considera que la sentencia "podría suponer un peligro en la limitación de futuras protestas sociales". Ribó ha abogado por una reforma del Código Penal y una amnistía a los políticos en prisión.

Para el Síndic, la sentencia que condena a más de 100 años de prisión a los líderes independentistas por delitos de sedición, malversación y desobediencia "hace una interpretación expansiva de preceptos legales deficientes, de manera que podría ser contraria a derechos fundamentales". De acuerdo con el informe, a la hora de interpretar el tipo penal de sedición, la sentencia "convierte la desobediencia a las resoluciones judiciales en el elemento fundamental del tipo: la desobediencia deviene sedición, y la sedición un delito esencialmente de desobediencia".

El texto ve carencias en las garantías procesales, por ejemplo, que el Supremo no era el juez ordinario predeterminado por ley o que se impidiera el interrogatorio cruzado de los testimonios. O que las penas son "desproporcionadas" respecto a otras previstas para delitos que limiten penalmente el derecho de reunión y manifestación, incluso los que prevén el uso de armas y explosivos.

Pero cree que el fallo tiene consecuencias más allá de los procesados. "La interpretación que hace el Supremo del delito de sedición afecta no solamente a los derechos fundamentales a la libre expresión y a la libertad de manifestación de las personas condenadas sino que podría suponer un peligro de limitación grave de estas libertades en el contexto de futuras protestas sociales y ciudadanas".

El Síndic también hace recomendaciones. En primer lugar, derogar o "revisar en profundidad" el delito de sedición, que Ribó ha calificado de "arcaico" durante la rueda de prensa de este jueves. El informe cree que este tipo tiene "históricamente fuertes connotaciones autoritarias". "La puesta en libertad de las personas acusadas parece imprescindible para el éxito de una salida negociada al conflicto político actual. El Gobierno y las Cortes disponen de herramientas plenamente constitucionales, como el indulto o la ley de amnistía", sostiene el informe.

Ribó está en funciones desde marzo del año pasado. El bloqueo en el Parlament ha impedido que se escoja su sucesor. La ley que regula este cargo establece que debe ser elegido por el pleno de la Cámara por mayoría de tres quintas partes.