Colau tendrá que esperar al pleno para aprobar la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones

El gobierno de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha llevado este martes una sorpresa inesperada cuando en la votación de la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), el área donde no podrán circular los coches contaminantes a partir del 1 de enero, ERC ha decidido no apoyarla y aplazar su voto al pleno del día 20. Los republicanos habían anunciado que votarían a favor de la ordenanza que regula el funcionamiento de la ZBE tras imponer una de sus alegaciones: que las personas vulnerables que dependen del coche para trabajar pueden hacerlo durante un año más aunque sea contaminante. Pero al ver que el resto de partidos reservaban su voto hasta el pleno de finales de mes, han optado por hacer lo mismo. El voto ha caído como un jarro de agua fría entre el ejecutivo de Colau.

La moratoria de un año para las familias vulnerables que ha arrancado ERC se suma a la que ya está prevista para furgonetas, camiones y autobuses contaminantes, las que no tienen etiqueta ambiental de la DGT, que tendrán 12 meses para renovar vehículos. ERC pedía dos años de moratoria, que quedan en uno, y se aplicarán a las personas que utilizan su vehículo para una su actividad profesional y tienen unos ingresos anuales inferiores a 8.000 euros. El consistorio estima que son unos 2.000 vehículos los que están en esta situación.

El concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, ha explicado que el gobierno ha aceptado el 45% de casi 2.000 alegaciones al texto original. Finalmente, las multas por circular con un vehículo contaminante serán de 100 euros las infracciones leves, 200 las graves y 500 las muy graves; y además se considerará reincidencia si se detecta un coche que circula sin etiqueta con 90 minutos de diferencia.

Respecto a las exenciones, además de la moratoria de un año para los conductores profesionales, podrán circular con coches sin etiqueta las personas con movilidad reducida, que necesiten someterse a tratamientos médicos largos o ciudadanos con enfermedades que les impiden utilizar el transporte público. El texto de la ordenanza definitiva incorpora también que se analizarán los resultados de la aplicación de la ZBE, "tanto en la calidad del aire como en las repercusiones económicas y sociales". Y por último, incluye, también a petición de ERC, aumentar las estaciones de medición de la contaminación,

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha celebrado la aprobación del texto: "El 1 de enero podremos comenzar a respirar tranquilos". La concejal ha recordado que durante el primer año la ZBE supondrá que dejen de circular 50.000 vehículos y que la estimación a cuatro años vista es de una reducción de 125.000 vehículos. La edil ha exigido por enésima vez a la Generalitat y el Gobierno español que inviertan más en transporte público y ha recordado la petición al ejecutivo que "deje de subvencionar el diésel". Sanz también ha recordado que el Ayuntamiento ha pedido que no se amplíen infraestructuras de otros medios de transporte contaminantes como el puerto o el aeropuerto.