La tradición divide a Sanse

36 cohetes, 36. La algarabía de los petardos, uno por cada toro que participará en los encierros, supuso el miércoles el pistoletazo de salida a las fiestas locales que se celebrará la última semana de agosto en San Sebastián de los Reyes. Los animalistas han criticado que el Ayuntamiento “festeje el maltrato animal con pirotecnia”, causando, además, “un grave perjuicio a mascotas y personas vulnerables”. El Gobierno municipal, formado por PSOE y Ciudadanos, explica que el espectáculo pirotécnico responde a una tradición recuperada después de varios años. No es la única decisión que ha levantado ampollas en esta localidad de 88.000 habitantes.

“Vamos que va a empezar”, apremiaba un joven a sus amigos. Entraron a empujones en El Caserón, una casa de labores del siglo XVII restaurada que ahora forma parte de las dependencias municipales. El espacio albergó la presentación del vídeo promocional de los encierros de 2019, pero se quedó pequeño. Era la primera parada de la jornada. Duró apenas un minuto. Las emotivas imágenes dejaron a más de uno sin aliento, pero no había tiempo que perder porque, en unos minutos, estaba prevista la cohetada. Miguel Ángel Martín Perdiguero, concejal de Festejos, anunció que se trataba de “una de las muchas tradiciones que vamos a recuperar”.

Dos técnicos de PiroSanse, una asociación creada en noviembre para promover los espectáculos pirotécnicos, colocaron una lanzadera en el centro de la plaza de la Constitución. Un enorme coro rodeó el soporte y, poco a poco, comenzaron a acercarse los miembros de las 18 entidades, entre ellas 12 peñas taurinas. Tenían el encargo de prender la mecha de los cohetes. Dos por entidad, uno por cada toro que correrá los encierros. “Hace décadas se lanzaban desde el balcón del Ayuntamiento”, apuntó una vecina. “La fiesta gira en torno a los toros y me parece genial que lo hayan recuperado”, defendió Rocío Rey, una de las representantes de la Peña La Tercera. Las detonaciones se sucedían entre los vítores de los presentes.

“Una provocación”

Los taurinos no son los únicos con munición. En los días previos al envite, el movimiento animalista lanzó una intensa campaña para mostrar su rechazo a la recuperación de “un acto macabro”. Iván Flores, portavoz de Animalistas Sanse, afirma que supone “una provocación”. Y subraya: “El Ayuntamiento da barra libre a los taurinos”. El activista denuncia que “se festeje con pirotecnia la cruel matanza” y advierte de que los petardos “causan estrés en las mascotas y, en casos extremos, la muerte”.

Flores anuncia que en los próximos días su organización entregará al Ayuntamiento más de 80.000 firmas pare evitar que se celebre la también tradicional becerrada de las fiestas, algo que ya intentaron el año pasado sin éxito. “Los vecinos torean reses de menos de dos años. Luego se les da muerte en la misma plaza, sin público, según el reglamento de la Comunidad”. El portavoz de Animalista Sanse también critica que el Consistorio no ofrezca datos claros de los gastos taurinos. Cifra el montante anual en 600.000 euros. Un portavoz municipal rebaja esa cantidad a la mitad.

“La cohetada es una tradición popular que arranca en la posguerra. Se realizaba en la previa de la festividad del Apóstol Santiago porque, ese día, los vecinos comenzaban a preparar los festejos”, explica Juan Pablo Esteban, presidente de PiroSanse. Aclara que cada petardo cuesta un euro, que el material lo facilita el Ayuntamiento y que el espectáculo no se realizó en los últimos cinco años por motivos políticos. “Ahora han cambiado los socios de Gobierno y lo han autorizado”. El espectáculo continuó con un arrebato pirotécnico, fuegos muy visuales por su colorido, pero menos ruidosos que los cohetes.

Antes, los miembros de la corporación descubrieron una lona en el balcón del Ayuntamiento con el rostro del Cristo de los Remedios, en cuyo honor se celebran las fiestas. Estará ahí todo el mes. La primera vez que se instaló en ese lugar fue en 2015, cuando regía la ciudad una coalición de izquierdas. Los dos últimos años la imagen colgó de un lateral de la vecina iglesia de San Sebastián Mártir, pero este año ha regresado al Consistorio. “Me parece una cacicada”, opina Raúl, un vecino. Juan Torres, concejal de Izquierda Independiente, no entiende el cambio de parecer del PSOE, “que ha defendido estos años la laicidad del edificio y ahora se pliega a los deseos de Ciudadanos”. Además, reclama la descentralización de las celebraciones para que todos los barrios del municipio puedan disfrutarlas.