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Protesta de los animalistas contra las becerradas en Madrid

Unos 150 activistas piden acabar con los festejos taurinos en San Sebastián de los Reyes

Protesta del colectivo antitaurino frente a la plaza de toros de San Sebastián de los Reyes.
Protesta del colectivo antitaurino frente a la plaza de toros de San Sebastián de los Reyes. KIKE PARA

La presión de los animalistas logró en junio salvar la vida de Ferdinand, uno de los cuatro becerros que iban a ser lidiados en las fiestas de Collado Villalba. El animal, que vive ahora en un santuario en Valencia, se convirtió en el primero indultado en un festejo de este tipo en todo el mundo y se ha convertido en un símbolo para los antitaurinos. También para los 150 que se han concentrado este miércoles en San Sebastián de los Reyes, en plenas fiestas patronales, para impedir que se lidiaran seis reses de menos de dos años que luego serían sacrificadas.

“Con sufrimiento, no hay divertimento”, han cantado los congregados después de realizar una performance para hacer visible su denuncia. María del Carmen Gutiérrez explica que una becerrada es igual a una corrida de toros, solo que con animales que aún no han cumplido los dos años. Para algunos, este hecho supone “extremar la crueldad”, ya que en lugar de ser lidiados por profesionales lo hacen integrantes de las 12 peñas de la localidad. Estas se han limitado a anunciar en un comunicado que no utilizarían banderillas y que no darían muerte pública al animal, algo que “no ha sucedido de ninguna manera en las ediciones más recientes”.

“Comenzamos a manifestarnos en 2012, entonces solo éramos unos cuántos, pero este movimiento no deja de crecer”, ha afirmado Iván Flores, portavoz de Animalistas Sanse, una de las organizaciones animalistas de la localidad. Para Óscar del Castillo, de Gladiadores por la paz, la tauromaquia es un sector en decadencia: “Los festejos en las plazas han descendido un 55% desde 2007 y el negocio es ruinoso. Sobrevive gracias a las ayudas de las Administraciones públicas, que destinan más de 600 millones de euros al año”.

122.000 firmas sin éxito

San Sebastián dedica 500.000 euros a festejos taurinos en los seis días de feria, una cantidad que a Rafael Herguezabal le parece “vergonzosa”. Un portavoz municipal explica que “se trata de una cuantía que se diversifica entre numerosas actividades, entre las que se encuentran los encierros, que por sí mismos no son actos de tortura y que cuentan con un respaldo mayoritario”. Pero para los activistas cualquier celebración que lleve aparejada alterar al animal es un acto de tortura. Alicia Ropero ha llegado desde Zarzalejo para apoyar a sus compañeros y denuncia que el 8 de septiembre en su pueblo tendrá lugar “la aberración que supone linchar a los becerros en la plaza de toros”. Una celebración en la que, destaca, participan menores.

Flores se queja de que la campaña para evitar las becerradas en San Sebastián, iniciada hace dos meses, “no ha servido para nada” a pesar de haber obtenido más de 122.000 firmas. El portavoz de Animalistas Sanse ha señalado al Ayuntamiento, gobernado por PSOE e IU, como el último responsable de la muerte de las reses. “Los queremos vivos y libres”, han coreado los presentes antes de que diera comienzo la becerrada de las peñas en la plaza, al final de la calle Estafeta, vallada para los encierros de la conocida como Pamplona chica. Mientras los taurinos lidiaban los becerros, sus detractores han realizado una performance para denunciar la crueldad de estos festejos.

Un grupo de animalistas se han cubierto el rostro con el retrato de Ferdinand, el toro indultado en Collado Villalba, se han amarrado al cuello pañuelos negros en señal de luto y han lanzado botes de humo rojo para simbolizar la sangre que iba a verterse en el coso, a escasos metros. De hecho, los petardos y la música de charanga se han entremezclado con sus reivindicaciones, la lectura de un manifiesto y el minuto de silencio que han mantenido en señal de repulsa. “Tortura ni arte ni cultura”, recordaba un cartel que portaban dos chicas. A su lado, Juan Árevalo, un vecino de San Sebastián contrario a los festejos taurinos, denuncia que el Ayuntamiento se gaste 180.000 euros en alquilar durante seis días la plaza de toros, de gestión privada, “para una minoría”. Y sostiene: “Hemos dado un paso adelante para acabar con ello”.

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