_
_
_
_

Colau enfría la municipalización del agua tras el pacto con el PSC

Los comunes y Collboni apuestan en su acuerdo de Gobierno por unir el tranvía

Clara Blanchar
Colau y Collboni tras presentar el acuerdo en el Ayuntamiento.
Colau y Collboni tras presentar el acuerdo en el Ayuntamiento. ALBERT GARCIA

La remunicipalización del agua, uno de los grandes proyectos de los comunes, se enfría tras el acuerdo de Gobierno que ayer presentaron la alcaldesa Ada Colau y el socialista Jaume Collboni. El pacto frena uno de los puntales del programa electoral de Colau y habla solo de “abrir una línea de trabajo hacia la gestión pública del ciclo del agua”, si una sentencia anula la empresa metropolitana —sin citar a Agbar—, “valorando su oportunidad, pertinencia y viabilidad técnica, económica, social y ambiental”. El acuerdo sí apuesta por la funeraria pública.

El caso de la gestión pública del ciclo del agua es uno de los ejemplos de como los comunes se han visto obligados a rebajar algunos de sus planteamientos para alcanzar el acuerdo de gobierno con el PSC. En otros casos, palabras que eran habituales en los programas de Barcelona en comú han desaparecido del texto: no se mencionan propuestas referidas al trabajo sexual, ni a la presencia de cruceros en la ciudad, o a la ordenanza de civismo, carpetas en las que socialistas y comunes mantienen diferencias. También hay proyectos de uno u otro que sí asumen las dos formaciones que capitanearán Barcelona “con un solo gobierno”, como ayer describió Colau. Y otros que ya compartían y ahora asumen conjuntamente.

Más verde. En el capítulo de lucha contra la emergencia climática y la contaminación del pacto, Colau y Collboni asumen como propias propuestas del otro. En los compromisos figura ganar 40 hectáreas de verde en la ciudad (Colau prometió 50 en campaña), desarrollar un plan de Ejes Verdes en el distrito del Eixample (otra idea de los comunes) o finalizar el parque de Glòries (la Canòpia), que lleva una década de atraso.

Apuesta por unir las redes de tranvía

Una de las carpetas en las que comunes y socialistas muestran mayor sintonía en el documento de su acuerdo de Gobierno es en materia de movilidad. En esta cartera, se comprometen a conectar las dos redes del tranvía por la Diagonal, entre las plazas de Glòries y Francesc Macià, comenzando por el tramo entre la primera plaza y Verdaguer. Un proyecto que no se pudo aprobar en el mandato pasado por falta de apoyo político, pero para el que todos los estudios técnicos están finalizados.

También están de acuerdo en la puesta en funcionamiento de la Zona de Bajas Emisiones (que prohibirá circular a los vehículos más contaminantes) el 1 de enero de 2020, reducir la velocidad máxima de circulación a 30 kilómetros por hora en más calles o ampliar la red de carriles bici.

Pacificar la Meridiana y cubrir la Ronda de Dalt. En el mandato pasado Colau solo reformó el tramo final de Meridiana antes de Glòries y el pacto habla de transformar la vía hasta Fabra i Puig, la parte más compleja, porque soporta el tráfico del acceso norte de la ciudad. Colau asume además el proyecto de los socialistas de continuar la cobertura de la Ronda de Dalt para unir barrios que hora viven separados por esta vía rápida. Durante el mandato pasado apenas arrancó la cobertura de un tramo de 200 metros. El pacto también prevé reurbanizar el entorno de la Sagrada Familia.

Salario de ciudad.  Impulsar un salario de ciudad de referencia, de 1.200 euros mensuales, es un proyecto que se arrastra desde el gobierno del alcalde Xavier Trias, pero no se ha materializado, pese a que se llegaron a celebrar cumbres con los sindicatos y las patronales. Colau y Collboni lo asumen y prometen hacerlo en colaboración con el Área Metropolitana. Además, para luchar contra la precariedad piden a la Generalitat más inspectores y proponen crear un equipo específico de apoyo en la materia en la Guardia Urbana.

Más vivienda asequible. Una de las medidas estrella de Colau el pasado mandato fue la aprobación de la modificación urbanística que obliga a los promotores privados a destinar un 30% de los pisos que construyan a vivienda asequible. En campaña, Colau prometió aumentar el porcentaje hasta un 50% en los barrios con la vivienda más cara. En el pacto con Collboni se habla de “analizar” la ampliación del porcentaje. También se comprometen a sumar 1.500 pisos al parque público a través de la construcción o compra, a crear un centro de referencia contra el asedio inmobiliario y a trabajar con el Gobierno español para que habilite a las ciudades para limitar las subidas del alquiler en las zonas más tensionadas por el mercado.

Revisar el plan de hoteles. Es otro de los logros del mandato de Colau, centrifugar las nuevas implantaciones hoteleras a la periferia de la ciudad a través del PEUAT, un plan urbanístico de alojamientos turísticos. El acuerdo de gobierno prevé mantenerlo pero también estudiar revisiones para incorporar el alquiler de habitaciones si la Generalitat las regula o suavizar las restricciones a las grandes reformas de hoteles existentes.

Regular actividades en la calle. La mejora del espacio público figura como una de las medidas de la carpeta de seguridad, prevención y convivencia. En este sentido, el plan habla de mejorar la gestión de los espacios más masificados por la presencia de turistas o “impulsar un plan de intervención y regulación de las actividades en el espacio público”. El acuerdo no cita la revisión de la Ordenanza de Civismo (que lleva la firma del PSC y quisieron poner al día los comunes), pero sí de un “Pacto por la Convivencia”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_