Los retos de Martínez-Almeida al frente del Ayuntamiento

José Luis Martínez-Almeida ha ganado la primera batalla, pero la lucha real empieza ahora. Con el crecimiento económico a su favor, tendrá que hacer frente a problemas que han quedado sin resolver en el mandato de la alcaldesa Manuela Carmena. Estos son algunos de los más importantes para el futuro de la ciudad, como una desigualdad que se traduce en que en Barajas se vive hasta tres años más que en Puente de Vallecas (86,53 años de esperanza de vida frente a 83,25 años). [Resultados en Madrid]

Desigualdad. Hay dos Madrid que viven de espaldas. El del norte y el oeste próspero, de calles limpias y jardines impolutos, donde los madrileños viven hasta tres años más que sus vecinos del sur y el este. Allí se muere antes y se vive peor. Más paro (hasta el 23,8% de Villaverde frente al 8,7% de Chamartín), menos renta, vivienda en malas condiciones y calles mal cuidadas. Equilibrar la ciudad es el gran reto y serán necesarias políticas que miren más allá de los próximos cuatro años.

La contaminación. Ya casi nadie duda de sus efectos negativos en la salud. A pesar de las restricciones a los vehículos contaminantes en Madrid Central, que ha tenido efectos positivos en la calidad del aire, la polución persiste. Este año, bastaron 36 días para que Madrid incumpliese los límites que marca la Comisión Europea para todo 2019. Serán necesarias medidas que abarquen toda la ciudad para reducir un problema al que, según la Agencia Europea del Medio Ambiente, se pueden atribuir unas 38.600 muertes prematuras en España en 2015.

La vivienda. El acceso a un lugar asequible donde vivir se ha convertido en el cuarto problema que más preocupa a los madrileños. El alquiler ha subido de media en un 36% entre 2015 y 2019, unos 319 euros. Los madrileños se gastan un 49,1% de sus ingresos en la renta. Más allá de ampliar el parque de vivienda pública, el Gobierno de Cibeles deberá buscar fórmulas para aliviar un problema que dificulta la emancipación de los jóvenes y provoca más desahucios que por impago de hipotecas. Tendrán que seguir trabajando, además, en el impacto de la turistificación. El Ayuntamiento de Carmena aprobó un plan que en teoría supone el cierre del 95% de los alojamientos turísticos, pero los anuncios no han desaparecido de plataformas como Airbnb.

La movilidad. Madrid Central ha supuesto una reducción del tráfico de hasta el 24% en la Gran Vía, pero Martínez-Almeida ha sido muy crítico con esta medida. En los últimos cuatro años se ha reducido del 46% al 42% el uso del coche privado y ha subido del 45% al 48% el del transporte público. Los atascos no han disminuido, sin embargo, más allá de la M-30, y ahí es donde estarán los próximos desafíos. Cada día entran a Madrid un millón de vehículos. El Gobierno municipal tendrá que sentarse con la Comunidad y el Ejecutivo para hacer frente a las vías de entrada a la capital y abordar la construcción de carriles Bus-VAO como los prometidos en la A-2 y en la A-5. Deberán trabajar también en los distritos periféricos, donde solo se ha construido uno de los 12 aparcamientos disuasorios prometidos.

La limpieza. La limpieza de las calles sigue siendo la mayor preocupación de los madrileños. En la última Encuesta de calidad de vida y satisfacción con los servicios públicos de la ciudad de Madrid 2019, un 29,1% la señalaba como el principal problema, aun habiendo mejorado en 12 puntos el dato del año anterior. Los contratos que firmó la administración de Ana Botella concluyen en 2021.

Aquí puedes consultar, área a área, las principales propuestas del PP en su programa electoral para el Ayuntamiento de Madrid.