Zambrana apuesta por el ‘big data’ para mejorar el envejecimiento de sus vecinos
El municipio alavés, con un 35% de mayores de 65 años, pone en marcha un proyecto de innovación social dirigido a personas dependientes
"En Zambrana, ahora se envejece mejor", dice Aitor Abecia, el alcalde de este pequeño municipio alavés de 500 habitantes. Uno de cada tres vecinos (el 35%) tiene más de 65 años. El Ayuntamiento ha puesto en marcha un programa de "envejecimiento activo" que aprovecha las técnicas del big data para mejorar la atención socio-sanitaria de los mayores. Es un ejemplo de "innovación social" que coloca a Zambrana "a la altura de países como Dinamarca", opina Igor Calzada, profesor en la Universidad de Oxford que asesora a la Comisión Europea y otros organismos regionales sobre smart cities.
Un equipo de trabajo multidisciplinar formado por los servicios sociales del consistorio, profesionales de la salud y de la empresa que ha desarrollado la herramienta tecnológica coordina un plan de intervención socio-sanitaria que pretende "anticiparse a los problemas, detectar las necesidades antes de que sea tarde y ofrecer una asistencia individualizada, a la carta", explica el cardiólogo Javier Pérez Asenjo, socio fundador de Ubikare, la compañía que ha aportado la solución tecnológica. "El objetivo es mejorar la calidad de vida de nuestros mayores", dice el regidor, "y conseguir un uso más responsable de los recursos asistenciales públicos. Que se acuda al sistema solo cuando haga falta".
Este municipio de la Llanada alavesa, pegado a Miranda de Ebro (Burgos) y a 35 kilómetros de Vitoria, he perdido gente joven "a pasos agigantados". Los mayores, muy arraigados al lugar, se resisten a abandonarlo. Muchos tienen edades muy avanzadas y viven solos, cuenta Abecia: "Tenemos una pirámide demográfica totalmente invertida. La esperanza de vida está aumentando mucho. Pero, ¿y la calidad? Los avances médicos nos están permitiendo alargar muchos años nuestra vida, pero en algunos casos no en las mejores condiciones". Aquí en donde entra en acción el programa informático Julia, bautizado así por Ubikare.
"Julia monitoriza a toda la población de más de 60 años. Valora más 450 indicadores sobre la situación física, mental y emocional de la persona. Esta recopilación de datos que a la administración le costaría obtenerlos muchísimo tiempo, nosotros los procesamos en solo una hora gracias a nuestra aplicación informática", expone el ingeniero y director general de Ubikare, Ángel Díez. Esta aplicación le ha hecho ganar el premio ON Bizkaia 2019 al proyecto de emprendimiento e innovación social. Con el análisis de los datos se obtiene una radiografía exacta de la población que permite prescribir un "plan de cuidados", personales y colectivos, para "alargar la vida de estas personas en su ámbito familiar y retrasar su ingreso en una residencia o en un hospital", incide el alcalde.
Zambrana ya ha echado cálculos de los beneficios, incluso económicos, que está consiguiendo. "El coste medio de una residencia en Álava es de unos 2.000 euros al mes por usuario, y el de un centro de día ronda los 700 euros mensuales. Si conseguimos retrasar seis meses el ingreso de una persona, estamos ahorrando más de 10.000 euros. ¿Sabes lo que puedo hacer yo con 10.000 euros en el pueblo?", señala el regidor.
El uso del big data ha puesto al descubierto una realidad, asegura Abecia, que muestra "un aumento de caídas y pérdida de funcionalidad, personas con incontinencia urinaria, un alto índice de diabéticos, casos de deterioro cognitivo en fases incipientes, más aislamiento...". El Ayuntamiento trata de dar respuesta a esta situación con una batería de medidas que persiguen "mejorar la calidad de vida" de los mayores. "Hemos organizado talleres de prevención de caídas, cursillos de nutrición para que cambien sus hábitos de cocina, grupos de paseos que terminan con un café y cursos de ganchillo para combatir la soledad, clases de gimnasia, un taller de fortalecimiento de la memoria... Es muy importante la labor de seducción y camuflar la atención socio-sanitaria con actividades que les resultan atractivas", comenta Abecia.
El caso de Zambrana está considerado por Eudel (la Asociación de Municipios Vascos) como un referente de "municipio inteligente" por el uso de las tecnologías de la información aplicadas al ámbito social. "Ahora dicen que somos una smart city, pero yo lo considero un proyecto de carácter humano. Nos valemos de una herramienta tecnológica para dar un mejor servicio a nuestros mayores", opina el alcalde, quien justifica su iniciativa con la siguiente reflexión: "La administración tiene que cambiar el chip. No puede convertirse en una ventanilla a la que llegan los ciudadanos cuando necesitan algo porque están enfermos. Vayamos nosotros a donde ellos y vamos a ofrecerles la atención que necesitan. Unos precisarán medicinas, otros terapias de grupo, gimnasia....".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.