El bloqueo presupuestario deja en el aire 2.400 millones para Cataluña

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado que se ha debatido estos días en el Congreso, y que ha terminado con el bloqueo a su tramitación, contenía importantes inversiones y transferencias a Cataluña, pero no han sido suficientes para arrancar el sí de los partidos independenstistas. Empresarios, sindicatos y entidades sociales alertan de que no solo están en riesgo 2.400 millones de euros que Cataluña iba a recibir, sino que el bloqueo de las cuentas estatales hace también muy difícil que se aprueben los presupuestos catalanes, para los que PDeCAT y ERC necesitan los votos favorables de Catalunya en Comú.

Con la negativa del independentismo al proyecto de Presupuestos de 2019, la Generalitat renuncia a las mejoras millonarias prometidas por Pedro Sánchez. Hay 350 millones (150 para Mossos d’Esquadra y 200 para infraestructuras) que directamente no llegarán. Pero además hay 1.150 millones en recursos para el Govern que ahora dependen de ser aprobados vía decretos ley. El Gobierno había prometido también una inversión en infraestructuras de 2.051 millones, 900 más que en las cuentas de 2018. Este aumento también está en riesgo, aunque las empresas públicas mantienen los grandes proyectos. En total, 2.400 millones de euros para Cataluña que no están asegurados.

Los actores económicos y sociales de Cataluña lamentan el bloqueo presupuestario. En un comunicado, la Cambra de Comerç ha recordado este miércoles que las cuentas respondían por fin a una reivindicación histórica en Cataluña, que es el aumento en la inversión en infraestructuras y ha considerado que la comunidad “pierde ventaja” sin estas cuentas. La patronal Foment del Treball también ha lamentado que, aunque había mostrado sus reticencias ante los presupuestos por el alza en los impuestos, la inestabilidad política que generaría un adelanto electoral “perjudica la economía”. También ha destacado que “la gran perjudicada”, son las inversiones.

“Es una muy mala noticia, porque no es lo que necesita el país”, ha agregadoJavier Pacheco, secretario general de CC OO en Cataluña, en declaraciones a EL PAÍS. El sindicato considera que el peligro del bloqueo no solo es económico, sino también político. “Ahora tenemos que exigir que, en lo que queda de mandato, se blinden las medidas comprometidas, para corregir en lo que se pueda el desajuste de no tener presupuestos”, ha añadido. Su homólogo en UGT, Camil Ros, ha alertado de que, en un escenario electoral, las medidas anunciadas en los presupuestos se puedan retirar. “Nosotros siempre hemos dicho que para que haya diálogo social y político, tiene que haber presupuestos aquí y allá", ha expresado.

Los recursos destinados a Cataluña en los presupuestos se desglosan en dos partes: transferencias e inversión territorializada. El primer capítulo, los recursos que el Gobierno catalán iba a gestionar directamente, suma más de 1.500 millones de euros. De ellos, hay dos partidas que no pueden llegar de ninguna de las maneras si no hay presupuestos. Una es la aportación de 150 millones para cubrir una deuda histórica del Estado con la financiación de los Mossos d’Esquadra. La otra es una partida de 200 millones que el Gobierno planteó invertir en Cataluña este año con el objetivo de atender una sentencia del Tribunal Supremo que admitía una deuda estatal con Cataluña en materia de infraestructuras.

El resto de los recursos destinados a la Generalitat dependen, según entiende el Gobierno catalán, de la buena voluntad del Gobierno central, ya que se podrían abonar mediante decretos ley, aunque su tramitación sería más lenta. Se trata del anticipo de los pagos del sistema de financiación autonómica (989 millones de euros a los que hay que restar 228 millones correspondientes al tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos, que antes recaudaba directamente Cataluña), y de la corrección por la recaudación del IVA (otros 470 millones).

En el capítulo de la inversión, el que sale más perjudicado por el bloqueo, según los empresarios, las cuentas incluían un incremento del 52% en infraestructuras, hasta los 2.051 millones (que sube hasta el 66% si se tienen en cuenta los 200 millones en transferencias de capital). Con esta cifra Cataluña absorbía el 18,2% en inversión territorializada del Estado. Este porcentaje respondía a una de las reivindicaciones del nacionalismo: cumplir con la disposición adicional tercera del Estatut e igualar la inversión en infraestructuras con el peso del PIB de la comunidad (por encima del 19%).