El Govern recuperará la centralización de pagos al Estado que tumbó el 155

El vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este jueves que una de las prioridades del Govern para este 2019 será recuperar el programa de tramitación centralizada desde Cataluña de los tributos que las empresas públicas catalanas pagan al Estado. Este programa, una parte clave de la transformación de la Agencia Tributaria de Cataluña y que se presentó como una "estructura de Estado", fue tumbado por el Gobierno de Mariano Rajoy en un Consejo de Ministros durante la aplicación del artículo 155 de la Constitución, al entender que la recaudación de impuestos estatales desde la Generalitat, aunque luego fuesen transferidos a la Administración General, suponía una invasión de competencias. Aragonès ha defendido que la Generalitat "es capaz de hacerlo muy bien cuando asume responsabilidades", y ha destacado que, gracias a la asunción de la gestión directa de los impuestos propios y cedidos, la Generalitat ha conseguido ahorrar este año 8,25 millones de euros.

El Govern considera que "la tramitadora", el programa de centralización del pago de los impuestos estatales del sector público catalán, está amparado por el Estatuto de Autonomía y que fue eliminado por el Gobierno de Mariano Rajoy sin argumentos legales. El departamento que dirige Aragonès destaca que el Gobierno resolvió un conflicto de competencias en un Consejo de Ministros en plena aplicación del artículo 155, y no por la vía del recurso al Tribunal Constitucional. "Fue una decisión política", ha dicho el vicepresidente.

El programa suprimido unificaba la tramitación del pago al Estado de los impuestos de casi 200 empresas públicas catalanas y sus entes vinculados. En lugar de que la Administración recibiese 200 pagos, recibía uno solo mediante la Agencia Tributaria de Cataluña. El programa fue aprobado en abril de 2017 y estuvo plenamente en vigor solo durante dos meses, un breve periodo de tiempo que no ha permitido hacer balance de cuantos pagos se hicieron por esta vía, según el departamento. "No tenemos calendario para recuperarlo, pero es una prioridad", ha dicho Aragonès, que ha explicado que esta gestión sería "más eficiente".

Esta prioridad, ha explicado el vicepresidente, no se ha abordado en los últimos meses porque el departamentos se ha centrado en el despliegue territorial de la Agencia Tributaria de Cataluña. Aragonès ha presentado este jueves el balance de la transformación de esta entidad, embrión de la hacienda catalana propia que reivindica el gobierno catalán. La gestión directa de tributos propios y cedidos de la Generalitat, que hasta ahora se externalizaban en los registradores, ha permitido un ahorro de 8,5 millones en 2018. El Govern asegura que este ahorro será de 33,71 millones en 2027.

Desde que la Generalitat asumió en septiembre de 2017 la gestión completa de los tributos cedidos, la recaudación se ha incrementado un 14% en transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, y un 23% en sucesiones y donaciones. Además, la puesta en marcha de las 28 oficinas territoriales ha hecho posible un crecimiento de las citas previas del 92 % y una disminución de la conflictividad en los expedientes gestionados del 9,5%, al tiempo que la demora en la resolución de recursos se ha reducido un 38%.