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Un nuevo grupo de grafiteros irrumpe en el Metro de Madrid y pinta un tren estacionado

El acto vandálico se ha producido entre las estaciones de Canal y Cuatro Caminos la noche de este miércoles

Vista de uno de los trenes pintados por grafiteros en Metro de Madrid, el pasado 3 de noviembre.
Vista de uno de los trenes pintados por grafiteros en Metro de Madrid, el pasado 3 de noviembre.EP

Un grupo de grafiteros ha pintado la noche de este miércoles dos coches de un tren de Metro de Madrid entre las estaciones de Canal y Cuatro Caminos, según han informado fuentes sindicales. El grupo ha accedido a las instalaciones del suburbano y en su acto vandálico ha logrado rociar con spray más de 25 metros cuadrados de superficie del convoy. Por el momento, no se han efectuado detenciones, según han indicado a EL PAÍS fuentes policiales.

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Esta nueva acción se suma a otros ataques cometidos en las últimas semanas en el suburbano madrileño. Durante la noche de Halloween, el pasado 1 de noviembre, otro grupo de grafiteros —quienes iban encapuchados y con máscaras de animales— pintaron un total de 500 metros cuadrados de trenes. Un maquinista llegó a sufrir una crisis de ansiedad tras los incidentes. Los ataques se sucedieron durante cuatro días seguidos. El coste de limpieza de estas pintadas en el suburbano supera el millón de euros. Los incidentes se produjeron en varias estaciones de Metro Sur y en diversas líneas, entre las que se encontraban la 2, 4, 5, 7 y 10.

La Policía Nacional ya ha logrado detener a nueve grafiteros que asaltaron el pasado 2 de noviembre la estación de Las Rosas (línea 2), en el distrito de San Blas, cuando un grupo de 50 de ellos irrumpió en las instalaciones para detener un tren y pintarlo. Previamente, se había detenido a otras cuatro personas. A uno de los arrestados, un joven de 20 años, el juzgado que tramitó la denuncia le impuso una orden de alejamiento de todas las instalaciones de Metro, incluidos sus accesos.

Desde 2017, Metro ha interpuesto alrededor de 1.303 denuncias por pintadas de grafiteros ante la Policía, con unos daños económicos a la red valorados en un total de casi dos millones y medio de euros. En lo que va de año se han presentado más de 500 denuncias. En los últimos tiempos, se han producido un recrudecimiento de estos actos vandálicos, que también se han extendido al metro de Barcelona.

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