Madrid Central: cómo conseguir la etiqueta ambiental para tu coche o moto

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La norma sobre Madrid Central busca sacar del centro los vehículos sin etiqueta ambiental, es decir, los más contaminantes. La clasificación de estos vehículos se realiza según su año de matriculación. Sin etiqueta: coches de gasolina matriculados antes de 2000 y diésel anteriores a 2006. Vehículos con etiqueta B: coches de gasolina de entre 2000 y 2006 y diésel de 2006 a 2013. Etiqueta C: de gasolina posteriores a 2006 y de gasóleo posteriores a 2014. Eco: los híbridos en general. Cero: los eléctricos o los híbridos con una autonomía de más de 40 kilómetros. Es la misma clasificación que se utiliza para motos y motocicletas.

La etiqueta ambiental, imprescindible para acceder al centro (salvo, en un primer momento, para residentes), se puede obtener simplemente yendo a una oficina de Correos, aportando la matrícula del vehículo o el permiso de circulación y pagando cinco euros. A cambio, en la oficina entregarán una pegatina que indica la eficiencia energética del vehículo. Según la DGT, a 1 de diciembre de 2017 (fecha del último anuario) había 4.746.526 vehículos registrados en la Comunidad de Madrid, de los cuales en torno a 1,8 millones no cuentan con distintivo ambiental por sus altas emisiones. Esto supone alrededor del 38% total del parque móvil de la región.

Son estos los vehículos que no podrán acceder al centro salvo que vayan a un aparcamiento público, y en ningún caso a partir de 2020. Tampoco podrán acceder a una plaza de garaje a partir de esta fecha. Los empadronados en el distrito de Centro también tendrán limitaciones por distintivo ambiental: a partir de 2025, los coches de residentes sin etiqueta de la DGT no tendrán permitido el acceso en toda el área. Los vehículos con etiqueta ambiental podrán estacionar en los aparcamientos públicos del centro (tanto de titularidad pública como privada). En esta parte de la capital, según los datos municipales, existen 5.946 plazas disponibles en estacionamientos subterráneos.

El 23 de noviembre, Madrid Central empezará con un control manual e informativo de accesos. En una segunda fase comenzará a controlarse por cámaras (que ya se están colocando) con un periodo mínimo de dos meses en los que se enviarán cartas informativas con la infracción cometida para avisar a aquellos que estén accediendo sin permiso. Las multas por entrar a este área, que incluye la Gran Vía, serán de 90 euros.

Además, la etiqueta ambiental es imprescindible a la hora de las restricciones para acceder a la ciudad cuando se active el protocolo de anticontaminación, una norma que entrará en vigor el próximo lunes y que endurece las condiciones para llegar a la capital en vehículo privado cuando el aire esté más contaminado.

El Ayuntamiento de Madrid ha informado este viernes de que los coches y motos tienen un plazo de seis meses para llevar visible en Madrid el distintivo medioambiental de la DGT desde la entrada en vigor de la Ordenanza de Movilidad Sostenible (que se aplicará en un plazo de entre cinco y 15 días). Los únicos que quedan fuera son los vehículos más antiguos, que no pueden obtener este distintivo. Tanto el Protocolo por alta contaminación, que entra en vigor el 8 de octubre, como Madrid Central, que llegará el 23 de noviembre, están pensadas para mejorar la calidad del aire y se basan en el sistema de distintivos ambientales en vigor recogidos en el Plan nacional de Calidad del Aire y protección de la atmósfera 2013-2016.