El director de los Mossos desvincula la violencia en el Parlament de los CDR

En una rueda de prensa tensa, sin ningún representante de la cúpula policial de los Mossos d'Esquadra, el director de la policía catalana, Andreu Joan Martínez, ha defendido la actuación policial ayer de los Mossos y ha desvinculado de los Comités de Defensa de la República (CDR) el intento de asalto violento al Parlament. La policía cargó en el último momento, cuando los manifestantes habían roto ya una ventana de la puerta del Parlament y empujaban para forzar la entrada en el edificio.

“A las 21.38 hay la desconvocatoria de las acciones instadas, promovidas y organizadas por los CDR y es en ese momento cuando empiezan a producirse los altercados”, ha asegurado el director, que no se ha salido de esa frase, y ha atribuido las acciones a “pequeños grupúsculos violentos”. Martínez tampoco ha querido valorar las palabras del presidente de la Generalitat, Quim Torra, que alentó por la mañana a los CDR a “seguir presionando”, y ha insistido en que todo discurrió con normalidad hasta el final de la jornada.

El director de los Mossos también se ha mostrado taxativo en su defensa del dispositivo policial. “Había la capacidad de intervenir necesaria”, ha subrayado, y ha negado que se viesen obligados a improvisar, a pesar de que efectivos de las unidades de seguridad ciudadana de diversas comisarías de la ciudad, que no tienen formación en orden público, acabaron resguardados en el interior del Parlament, pertrechados con escudos y cascos.

De la misma forma, Martínez ha negado que la decisión de mantener abierto el parque de la Ciutadella, que se había cerrado en todas las últimas manifestaciones a pesar de que tampoco eran consideradas de alto riesgo, fuese política. Martínez ha alegado que la manifestación era de carácter "reivindicativo y pacífico" y estaba previsto que acabase en Parlament. “Son decisiones operativas”, ha insistido igualmente sobre la opción de que los Mossos se retirasen en lugar de cargar frente al Parlament hasta que ya no hubo más opción posible.

Los últimos episodios de gestión de la seguridad en Cataluña han ocasionado una crisis entre la cúpula policial y la jefatura política de la policía catalana que hoy se ha hecho pública en una rueda de prensa en la que no ha participado el comisario jefe de la policía catalana, Miquel Esquius. “El director general de la policía es suficientemente representativo de todo el cuerpo”, ha zanjado Martínez, que ha alegado que los comisarios están reunidos analizando el dispositivo de este lunes.

Todos los sindicatos policiales han exigido ya al consejero del Interior, Miquel Buch, que tampoco ha asistido a la rueda de prensa, una explicación por el dispositivo del lunes. El sindicato mayoritario, SAP-Fepol, ha acusado a la jefatura política del cuerpo de poner en riesgo a sus agentes. 32 policías resultaron heridos en las cargas, 20 de ellos ante el Parlament y el resto en la Jefatura Superior de Policía de Cataluña y en Girona, donde también se produjeron altercados.