El centro del alzheimer recupera la memoria
El Ayuntamiento abrirá en septiembre una instalación social que Gallardón construyó en 2012 y que sigue cerrado
Durante algo más de seis años, el centro de alzheimer del distrito de Latina ha sufrido el olvido de las instituciones que aprobaron su construcción en 2006. El entonces alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), gastó tres millones de euros en un edificio al que nunca le llegó a cortar la banda inaugural. En el momento de su finalización —y abandono— a finales de 2011, solamente faltaba amueblarlo, contratar al personal y conectar el suministro de luz y agua. Pero la crisis económica y los recortes sirvieron entonces de excusa para no abrirlo. Ahora, tras haber sido desvalijado y sufrido vandalismo durante algo más de un lustro, el Ayuntamiento ha invertido un millón y medio de euros para rehabilitarlo y ponerlo en funcionamiento. El consistorio prevé abrirlo en septiembre.
El centro, situado en la esquina entre la avenida de Ángel Sanz Briz y la calle de la Alhambra, a pocos metros de la estación de metro y cercanías de Laguna, quedó inutilizable por su abandono. “[Los ladrones] no solo quitaron los conductores y los aparatos eléctricos, también los falsos techos, las carpinterías y el vidrio. Todo, por fuera y por dentro. Solo quedaba la estructura”, explica el arquitecto del Área de Economía y Hacienda del Consistorio, Cleto Barreiro, que diseñó y construyó la instalación y ahora se ha encargado restaurarla. Los trabajos se han alargado más de un año.
Tras tomar la decisión de paralizar el proyecto en 2012, Gallardón levantó vallas para dificultar el gamberrismo y el Área de Hacienda municipal traspasó el inmueble al distrito para que la junta del mismo se hiciera cargo de su mantenimiento y seguridad. El edificio, de unos 2.200 metros cuadrados, no tardó en ser saqueado y okupado, según fuentes municipales. La reapertura estaba prevista hace seis meses, pero, según el Área de Equidad y Derechos Sociales, “cuestiones ajenas al Consistorio la han retrasado”.
La instalación se subdivide en dos partes: una, diseñada específicamente para albergar a los usuarios con problemas físicos, y otra para las personas con problemas de alzheimer, con el fin de que el centro pueda diagnosticar y tratar con anterioridad los primeros síntomas de la enfermedad.
En los corredores, la clínica tiene una serie de lucernarios que le proporcionan luz natural. También cuenta con pequeños patios, situados estratégicamente en su interior, que aportan más claridad a las habitaciones. “La luz es un elemento que ayuda en la calidad de vida y el ánimo de las personas que vendrán aquí”, argumenta el arquitecto.
De momento, aún falta la cometida eléctrica con Iberdrola que, según ha explicado Barreiro, “se ha retrasado porque el edificio está lejos de los centros de transformación y el tendido es muy grande”. Además de restaurar los elementos dañados y reinstalar los que fueron sustraídos, el nuevo proyecto ha incorporado una serie de mejoras, como la colocación de 102 placas solares —que producen 50 kilovatios— con el objetivo de que el edificio pueda autoabastecerse enérgicamente “sin estar enchufado”, dice el edificador.
Luces de bajo consumo
Otra de las mejoras de la instalación ha sido la sustitución de todas las luces convencionales con las que contaba por otras de tipo LED, de bajo consumo. “Cuando comenzó el proyecto, en 2006, aún no estaba en vigor el código técnico y las exigencias energéticas eran otras. Ha pasado una década y hemos tenido que actualizarlo”, explica Barreiro.
El concejal y presidente del distrito, Carlos Sánchez Mato, subraya que, en su mayoría, la población de Latina, procede de la fuerte inmigración a la capital en los años sesenta, con lo que ha envejecido mucho. Por esta razón, apunta, es urgente crear centros de mayores, especialmente de alzheimer. “No solo es importante para quienes lo padecen, sino también para las personas de su entorno”, señala el concejal, que añade que las contrataciones de mantenimiento y limpieza ya están realizadas para la inminente apertura. “Ahora hay que poner en marcha el centro. Si volvemos a hacer lo mismo que en su momento hizo el Consistorio, volveríamos a tener un inmueble que volvería a ser vandalizado y dejaría de ser útil”, advierte.
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