El Comisionado quiere que el memorial de los fusilados por Franco sea anónimo

El Comisionado de la Memoria Histórica, organismo creado por la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, está presionando para que el Ayuntamiento no levante en el cementerio de la Almudena un memorial con los nombres de los 2.934 represaliados por Franco entre 1939 y 1944. Los historiadores y escritores que integran el organismo creen que en ese listado se encuentran chequistas y autores de crímenes cometidos durante la Guerra Civil. El rechazo del Comisionado es tajante: quiere un memorial anónimo que recuerde también a las víctimas de la República. El Ayuntamiento dice que aún no ha recibido la propuesta.

La memoria histórica es una prioridad del gobierno de Carmena, pero también uno de sus problemas. El equipo de Ahora Madrid —formado por Podemos, IU, Equo, Ganemos e independientes— está dividido entre quienes quieren aplicar la ley con prudencia y quienes abogan por hacerlo de forma más radical y satisfacer así a su electorado más extremo.

El tercer teniente de alcalde, Mauricio Valiente (IU), anunció el pasado mes de febrero que el Ayuntamiento tenía previsto levantar un memorial en la Almudena, y presentó un informe que el profesor de la Universidad Complutense Fernando Hernández Holgado había realizado sobre los fusilamientos franquistas. En él se recogían los nombres de los ejecutados, y el Ayuntamiento pretendía inscribirlos en una placa. Valiente sostuvo que el plan tenía el visto bueno del Comisionado de la Memoria Histórica, pero los siete miembros del organismo no piensan lo mismo.

"Opinamos que no es conveniente hacer esa referencia de nombres", explica un miembro del Comisionado a EL PAÍS. "Nuestra opinión no es vinculante. Nos limitamos a hacer un asesoramiento", matiza. Y añade: "A la vista de la reacción del Ayuntamiento, ya veremos lo que hacemos".

El problema es que entre los fusilados en la Almudena hubo opositores al franquismo, pero también chequistas o autores de crímenes durante la Guerra Civil. Por ello, el rechazo en el Comisionado es "prácticamente unánime", revelan varias fuentes. Sus miembros, además, señalaron a la presidenta de la entidad, Francisca Sauquillo, su voluntad de que el memorial reconozca a todas las víctimas del franquismo y la Guerra Civil. Si esto no se hiciera así, podrían producirse dimisiones en el organismo.

Los miembros del Comisionado (José Álvarez Junco, Andrés Trapiello, Amelia Valcárcel, Teresa Arenillas, Santos Urías y Octavio Ruiz-Manjón) han debatido este asunto en las últimas semanas con Sauquillo. Le han explicado su rechazo y ella se ha comprometido a informar a la alcaldesa de su posición. Este miércoles, el Consistorio mantuvo que el Comisionado "no ha dicho nada aún" y que "el gobierno municipal no ha debatido nada" al respecto.

Dos placas distintas

El Comisionado propone crear dos recordatorios distintos: "Dos placas, en dos lugares del cementerio, para hacer referencia a actos que ocurrieron en momentos distintos [durante y después de la guerra]. Ambas, sin nombres". Esa propuesta permitiría recordar a los fallecidos durante la Guerra Civil que encontraron la muerte en la Almudena o allí fueron enterrados.

No existen cifras oficiales de esos asesinados, aunque se calcula que entre julio y diciembre de 1936 murieron más de 1.000 personas a manos de los republicanos. Sus cuerpos fueron enterrados en fosas comunes. En cuanto a los fusilados en la posguerra, el estudio del Ayuntamiento revela que se trató sobre todo de hombres (hubo 80 mujeres). Eran juzgados de manera sumaria por las autoridades franquistas y llevados a la capilla del cementerio, donde pasaban la noche. De madrugada eran fusilados en el paredón del camposanto.

Los condenados en la Almudena fueron juzgados "sin ninguna garantía legal y en el marco de una capital formalmente en régimen de ocupación y en estado de guerra", sostiene el Ayuntamiento. Por ello, cuando el concejal Mauricio Valiente presentó el proyecto de memorial, consideró que hacer público el listado de los represaliados era una "forma de socializar el conocimiento de las víctimas de la dictadura y de los resistentes a la misma".

Valiente afirmó en el último pleno que el gobierno local "escuchará" la opinión del Comisionado, pero recordó que su función es solo "asesorar". Y rechazó equiparar a las víctimas de la posguerra con las de la Guerra Civil. Una postura que encontró la opinión favorable del PSOE, pero no las del PP y Ciudadanos.

Sauquillo, en calidad de presidenta del Comisionado, es ahora la encargada de explicar a la alcaldesa la posición del grupo de expertos de la Memoria Histórica. A partir de ese momento, será el ejecutivo municipal el que deberá decidir qué hacer. Con el peligro de que mantener el proyecto previsto puede generar enfrentamientos en ese comité de expertos, reconocido a escala nacional, y que en algunos casos ya muestra cierto cansancio ante las iniciativas del Ayuntamiento.