Basura sentimental
La exposición 'Bad Taste Madrid' explora el dilema de la belleza en lo considerado como feo
¿Qué es el buen gusto? ¿Cómo diferenciamos lo bello de lo feo? La cuestión entra dentro de lo filosófico, lo que es seguro es que el buen gusto no es una cualidad inherente a la realidad, sino un criterio impuesto por una clase social determinada o por el mercado. Así, la frontera entre lo que es de buen gusto y lo que es de mal gusto puede cambiar. Este dilema se plantea al ver la exposición Bad Taste Madrid, en la Fresh Gallery (Conde de Aranda, 5) hasta el 9 de febrero, comisariada por Topacio Fresh, que llega desde el centro cultural malagueño La Térmica, para deleite de aquellos que pueden ver belleza en lo considerado como feo: lo kitsch, lo trash, lo raro, la serie B, lo supuestamente vulgar, la “basura sentimental” en palabras de la comisaria. El objetivo: “romper el estereotipo de lo sexista y lo políticamente correcto”, informan los organizadores.
Con inspiración en la obra del cineasta John Waters (director de Pink flamingos), se reúne obra de los artistas Nazario, Leo Peralta, Matías Uris, Octavio Terol y Ofrendas Clandestinas. Entre los motivos de este disfrutable horror estético se cuentan fotos de la popular (y fallecida en 2016) vedette transgénero La Veneno comiendo pollo, una versión de La Gioconda con el rostro de la artista estadounidense Divine (musa de Waters), una colección de altares al activista LGTB Ocaña (el travesti que escandalizaba a Las Ramblas de Barcelona durante la Transición) o apariciones de iconos de la cultura pop como el forzudo Mr. T (M.A. en el Equipo A), la cantante Dolly Parton o la modelo de Playboy Anna Nicole Smith. Porque dentro del mal gusto también hay otro buen gusto.
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