Escaso impacto de los paros en los centros de trabajo
El seguimiento ha sido "exiguo y residual" en todos los sectores excepto Enseñanza, según la Delegación del Gobierno
La mayoría de los trabajadores de Cataluña, llamados este jueves a la huelga por el sindicato minoritario Intersindical-CSC, optaron por acudir a sus puestos de trabajo. Con la excepción del ámbito de la enseñanza, donde un 34,9% de los trabajadores fue a la huelga, el seguimiento de los paros fue escaso o nulo en sectores como la industria, el comercio, las pequeñas empresas o el transporte, según los datos recogidos por el Departamento de Trabajo de la Generalitat que fueron comunicados por la Delegación del Gobierno en Cataluña.
A diferencia de la huelga general del pasado 3 de octubre, a la que los sindicatos mayoritarios, las patronales y la Generalitat mostraron su apoyo con el llamado "paro de país", la huelga de este jueves no tuvo el mismo respaldo. El paro fue convocado por Intersindical-CSC, una central con 223 de los 46.605 delegados sindicales de Cataluña. Solo secundaron la huelga general los sindicatos minoritarios, mientras que CC OO y UGT se desmarcaron de la protesta, y únicamente la Asamblea Nacional Catalana y Òmnium la apoyaron con movilizaciones. A pesar de que los estudiantes cortaron carreteras y vías de tren, la división sindical hizo que el impacto de la huelga fuera mínimo en los centros de trabajo.
En la industria apenas se percibió el seguimiento. Según fuentes de Nissan y Seat, los trabajadores acudieron con normalidad a los puestos de trabajo. Además, los datos de consumo de electricidad confirman el escaso impacto de la huelga. Según Endesa, la demanda energética de este jueves fue mayor a la de este miércoles durante todo el día. A las tres de la madrugada, el consumo era un 7,7% superior; a las 10 de la mañana, un 1,6%; a las 12 del mediodía, un 4,8%, y a las 17.00, un 2,9%. La delegación del Gobierno ha informado de que el impacto de la convocatoria no ha superado "en ningún caso" un 8%.
Los empleados de Metro, autobuses, Ferrocarriles de la Generalitat y Cercanías de Renfe también rechazaron la huelga, igual que los taxistas. No obstante, el transporte se vio afectado por los cortes de carreteras y vías. También se interrumpieron los accesos al puerto y la afluencia de camiones, aunque los estibadores trabajaron con normalidad.
En el Ayuntamiento de Barcelona, el 15% de los empleados no fue a trabajar. Según el sindicato convocante, un 40% de los trabajadores de la Administración pública secundaron la huelga, aunque el secretario general técnico del Ministerio de Interior, Juan Antonio Puigserver, calificó el seguimiento de “mínimo y residual”. Sin embargo, según los datos de la delegación del Gobierno, en el departamento de Economía de la Generalitat el impacto fue del 17,7%, en el de Gobernación un 5,9% y en el de Cultura un 32,3%. El sector que más se vio afectado fue el de la Enseñanza. Intersindical-CSC aseguró que un 80% de los profesores se acogieron a la huelga, mientras que el sindicato IAC-Ustec rebajó el porcentaje hasta el 40% y la Delegación del Gobierno hasta el 34,9%.
Comerciantes y empresarios, que el pasado 3 de octubre cerraron mayoritariamente en el marco del llamado “paro de país”, este jueves se desmarcaron de la protesta. La patronal de pequeños empresarios Pimec constató que solo el 4,3% de los trabajadores hizo huelga, mientras que el 28,4% de las empresas pararon al mediodía o a las seis de la tarde para expresar su protesta. La fundación RetailCat, que representa a 32.000 comerciantes de Cataluña, mostró en un comunicado su rechazo a esta forma de protesta, y cifró la apertura de comercios en Cataluña en un 85%.
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