La bandera más grande de España cuelga de un edificio en obras de Valdebebas

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Desde hoy y durante, más o menos, una semana, la bandera más grande de España estará en Valdebebas. Su tamaño, 731 metros cuadrados, duplica cómodamente la que ondea en Colón, hasta ahora la más grande del país. El éxito de la iniciativa ha sido instantáneo: las bocinas de algunos coches pitan al pasar cerca y hay curiosos haciéndose ‘selfies’ con la insignia, del tamaño de dos campos de tenis, de fondo.

La bandera cuelga de un edificio residencial de 14 plantas que está terminándose en la calle de José Antonio Corrales, 7, en el barrio de Valdebebas. El artífice de la idea es el empresario inmobiliario Cesar Cort Lantero, a quien se le ocurrió la semana pasada. “Mi motivación es la misma que la de cualquier ciudadano que cuelga una bandera de su balcón”, empieza Cort. “Yo, que nunca he colgado una bandera en ninguna parte, estaba preocupado por todo lo que está pasando en Cataluña, el perjuicio económico que están sufriendo, la situación en la que viven las personas no independentistas allí, casi de acoso. Me siento español, estoy muy orgulloso de mi país y de los españoles, esto es mi casa… Y se me ocurrió lo de la bandera”.

Eran las tres de la mañana del miércoles pasado. Cataluña y España vivía la resaca de la consulta ilegal del pasado 1 de octubre, y al empresario, nieto de César Cort Botí (Alcoy, 1893 – Alicante, 1978), primer catedrático de Urbanismo de España, se le ocurrió la idea. Al día siguiente le mandó un correo electrónico al director de obra preguntándole si creía que era posible poner una bandera en dos de los edificios que está terminando en el nordeste de la ciudad. “Me dijo que sí y la encargamos al día siguiente a la empresa Rótulos Norte, que nos la ha entregado hoy”.

La colocación va a ser efímera, pues en una semana habrá que retirarla para terminar la construcción del edificio. “Esto no es un tema contra los independentistas", dice el madrileño, que es hijo de madrileños y nieto de dos alicantinos, de una navarra y un asturianos. "Tampoco hay ninguna ideología detrás. Es simplemente un sentimiento compartido. Por eso es tan grande. En España hay espacio para todos. No nos lo carguemos a lo tonto”.

Cuando se le plantea la posibilidad de que un independentista catalán ocupe el edificio, se ríe: “Es posible. Pero el edificio por ahora es mío”. No revela el coste de la insignia, pero dice que es lo de menos: “Si hubiese costado el doble la habría puesto igual. Esto es algo que ahora necesita la sociedad española y yo me quedado la mar de a gusto”.

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