_
_
_
_
_

Puigdemont cambia de coche bajo un puente para esquivar a la Guardia Civil

El presidente catalán

El president de la Generalitat se desplaza por el territorio catalán en una "cápsula", que incluye habitualmente tres coches oficiales. Ayer, en un día excepcional por la celebración del referéndum de independencia suspendido por el Constitucional, Carles Puigdemont salió de casa para dirigirse hacia su centro de votación en Sant Julià de Ramis, localidad cercana a la capital gerundense donde reside con su mujer y sus dos hijas.

La previsión de que allí votase el presidente catalán puso el foco informativo y policial en el colegio electoral de Sant Julià. Poco después de las nueve de la mañana, agentes de la Guardia Civil se presentaron allí para requisar las urnas. Tras realizar un cordón exterior, los encerrados en su interior bloquearon las puertas, pero los agentes rompieron cristales con un martillo y cortaron el candado que las cerraba para entrar. Allí fueron recibidos con gritos y el himno catalán, Els Segadors.

Alertada de la situación que se vivía allí, la comitiva del presidente cambió de planes y se dirigió hacia Cornellà del Terri. Cuando vieron que un helicóptero de la Guardia Civil también seguía sus pasos desde el aire idearon un plan alternativo para despistar a sus perseguidores y, de camino a Cornellà, se pararon bajo un puente. Puigdemont salió de su coche y se metió en otro para dirigirse hacia su colegio electoral alternativo, mientras la comitiva oficial (sin el presidente) regresaba a su casa.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_