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Recuerdos de juventud

El músico madrileño rememora las calles que le vieron crecer y reivindica una dieta vegetariana diferente

David Otero en la sala La Riviera.
David Otero en la sala La Riviera. KIKE PARA

1. Plaza Santa Ana. Mi padre nació al lado de esta plaza y cuando me fui a vivir solo me mudé a la calle Echegaray. Tenía 23 años y en esa época pasaba mucho tiempo fuera de casa. Una noche en la plaza unos cuantos colegas nos pusimos a tocar y empezó juntarse gente que cantaba y tocaba hasta el punto que se sumaron un violín y una trompeta y nos quedamos hasta que se hizo de día. Fue mágico.

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2. Teatro Lara. Aquí he visto conciertos muy especiales, como el que dio The Whitest Boy Alive. Es un sitio que me encanta como espectador y donde me gustaría mucho tocar y ofrecer un show diferente. Es un teatro con mucho magia, que me traslada a un Madrid de otra época. (Corredera Baja de San Pablo, 15).

3. Abonavida. En este restaurante nos juntábamos los alumnos de la profesora de canto Lidia García, quien me enseñó durante siete años en su estudio de Diego de León. El local se convirtió en un lugar especial donde recordarla y compartir las enseñanzas con el resto de alumnos. Cuando nos despedimos de ella fuimos allí todos a tomar algo. Lidia fue profesora de Verónica Forqué, Miguel Ríos, Leiva y Macaco, entro otros.

4. La Riviera. En esta sala ofrecí mi primer concierto grande con El Canto del Loco. Agotamos las entradas y fue la primera vez que hicimos algo con trascendencia. Durante el espectáculo lloré mucho; no me lo podía creer, era un sueño cumplido. Después de dos años de mucho curro repito la historia en solitario y la vuelvo a llenar. (Paseo Bajo de la Virgen del Puerto, s/n).

5. Bestia Kitchen & Bar. Es el restaurante de un amigo y el centro de confluencia de varias personas a las que quiero. Hamburguesas, nachos, pizza... perfecto para reuniones con amigos. Vamos siempre que hay un evento importante y después del concierto en La Riviera iremos allí a celebrarlo. Beto, el dueño, nos trata muy bien y pone el ambiente cálido. (López de Hoyos, 9).

6. Cines Yelmo Ideal. Reivindico y recomiendo ver cine siempre en versión original. Estas salas son míticas para cualquiera que viva en el centro y siempre ofrecen variedad entre cintas más comerciales e independientes. Recuerdo ir solo ver la película Descubriendo Nunca Jamás. Era un día entra semana y la sala estaba medio vacía. Acabé llorando como una magdalena y detrás de mí había otro tipo a lágrima vida. Resulta que era un amigo que también estaba solo. Nos reímos mucho y siempre lo recordamos. (Doctor Cortezo, 6, cerrado por obras hasta otoño)

7. Estadio Santiago Bernabéu. Soy madridista y en el Bernabéu he vivido muchas alegrías y emociones. Mi abuela vivía cerca del campo y cuando era pequeño oía los goles desde su casa. La final de la séptima la viví en su piso y cuando ganamos bajé a la calle a celebrarlo. El primer partido que fui a ver fue un Madrid-Sporting de Gijón y perdimos 1-2 con un gol en los últimos minutos. Recuerdo que mi hermano mayor me culpó de gafe y me dijo que no me llevaría más al campo. (Concha Espina, 1).

8. Calle Fuencarral esquina Santa Brigida. Aquí estuve viviendo una buena temporada a principios de los años 2000 con una novia. En ese tiempo la zona explotó a nivel comercial, de tendencias y locales. Lo que pasaba en Madrid pasaba entre Chueca, Fuencarral y Malasaña. Tenía 20 años y estaba en el epicentro cultural, donde se movía todo.

9. El huerto de Lucas. Soy vegetariano y siempre busco lugares donde comprar productos diferentes a los que puedo adquirir en el supermercado. Dentro de este mercado ecológico puedes hacer la compra o sentarte a comer. Sirven zumos distintos y limonada natural, algo que no resulta tan fácil de encontrar. (San Lucas, 13).

10. Sportivo. Esta tienda tiene la ropa que más me gusta de la capital. Me da pereza comprar prendas en las grandes cadenas porque me siento abrumado y en este pequeño local me siento más cómodo. Las prendas son de pequeñas firmas, como Folk, que su dueño selecciona e importa de otros países. (Conde Duque, 20).

Imagen renovada

El músico David Otero (Madrid, 37 años) publicó el pasado mes de enero su disco homónimo bajo el sello Sony Music. Con una imagen renovada y tras dejar atrás su seudónimo El Pescao, el álbum cuenta con 12 temas inéditos y fue producido junto a Tato Latorre (Maldita Nerea, Antonio Orozco). Otero compagina su gira por España con actuaciones en países como Argentina, Chile o México. Esta noche actúa en la sala La Riviera con todas las entradas agotadas.

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