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Podem exige que cesen las injerencias de miembros vinculados a la ejecutiva de Iglesias

La dirección de Fachin reclama que un partido a favor del derecho a decidir respete las decisión de las bases

Àngels Piñol
Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias.
Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias.ULY MARTÍN

Podem ha exigido este sábado que cesen las “injerencias” de miembros vinculados a la ejecutiva estatal, que lidera Pablo Iglesias, que censuran la posición del partido en Cataluña de votar en el referéndum del 1 de octubre y de no integrarse en Catalunya en Comú. Podem emitió un comunicado justo cuando Juan Carlos Monedero, fundador del partido pero sin cargo orgánico, participaba en un acto en Barcelona en el que criticaba a Podem. Pablo Echenique, secretario de organización, reveló el lunes que invitó a Albano Dante Fachin a convocar primarias. La diputada Jessica Albiach y Vicenç Navarro y el senador Oscar Guardingo, todos ellos críticos, han firmado una carta en el mismo sentido.

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La ejecutiva de Fachín y la estatal mantienen una gélidas decisiones desde que la militancia de Podem acordó en una consulta no integrarse en los comunes. La tesión se agravó especialmente cuando la coordinadora catalana acordó, tras una debate en los círculos, llamar a votar en el referéndum pese a que consideran que no es la herramienta que Cataluña necesita para desbloquear el conflicto soberanista. Podemos comparte el criterio con los comunes: considera que es una movilización legítima a la que dan apoyo. El partido de Xavier Domènech ha dejado en el aire hasta ese septiembre la decisión de si se acabarán implicando. La decisión dependerá de las decisiones que tome el Gobierno del Estado.

Podem no acepta las formas autoritarias ni centralistas", dice el partido morado

En el comunicado, Podem recuerda que la actual dirección fue elegida democráticamente y califica de "poco afortunadas" las declaraciones de personas vinculadas a la estatal. El partido considera que Podem puede salir reforzado si se respeta la voz de sus integrantes y apunta que respeta la soberanía de los pueblos y "por tanto no aprueba el autoritarismo ni las formas centralistas". Por ello, reclama coherencia y fidelidad a quien tiene en su ADN la fraternidad y la plurinacionalidad. "Una organización que reconoce el derecho a decidir está obligada a respetar las decisiones ed sus militantes", dice.

Monedero cree que votar el 1-O solo beneficia al PDeCAT para olvidar su política de recortes y la corrupción
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Monedero, que comparte criterio con la ejecutiva estatal, está celebrando desde hace semanas actos en Cataluña en una campaña contra la estrategia de Podem. "Es momento de volver a sincerar el compromiso de los círculos de las bases con una dirección que creo que no está llevando a buen puerto esto que nos llevó a nacer", ha insistido hoy en Barcelona. En un acto en Bon Pastor -en principio era en la plaza de Catalunya- ha criticado hoy al Gobierno del PP por su "inmovilismo que alimenta el choque de trenes" y al de la Generalitat por "su huida hacia adelante", al respecto del encaje de Cataluña en España y del referéndum anunciado para el 1-O. Su teoría es que participar en el eventual referéndum solo favorece los intereses del PDeCAT.

Tras un encuentro en Barcelona con representantes de las limpiadoras de hotel, las llamadas 'Kellys', Monedero ha dicho que al president Carles Puigdemont solo le interesa es "el reparto del voto independentista" en las próximas elecciones que, dice, se convocarán después de este "simulacro de referéndum que tiene todas las trazas de no llegar a ningún lado".  "Puigdemont trata de que nos olvidemos de que su partido ha sido copartícipe de los recortes en sanidad, en educación, de los desahucios, de la corrupción, y no quieren que hablemos del 3 %",  ha remachado. "Hace un mal diagnóstico si no reconoce que España ha cambiado en los últimos años" y que "hay el espacio para construir un referéndum pactado, porque el PP ya no representa a España". Los partidos independentistas consideran que el Gobierno ha certificado que nunca quiso dialogar después de que la Guardia Civil tomara declaración a Joan Ignasi Elena, presidente del Pacto que alentaba una consulta pactada.

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