Urkullu homenajea a los “leales con la libertad” que asesinaron los franquistas

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"En recuerdo de las 16 personas asesinadas en este lugar en defensa de la democracia y libertad el 31 de marzo de 1937". Así está escrito en la estela con la que el lehendakari Íñigo Urkullu y varios miembros de su gabinete junto al diputado general de Álava y los alcaldes de Vitoria y de Maeztu han recordado hoy a todas las víctimas del franquismo en este territorio y de forma especial a los 16 asesinados en el puerto de Azazeta por orden del general Mola en una visita que hizo a Vitoria cinco días antes de los crímenes. Urkullu ha destacado su "compromiso y lealtad con la democracia y la libertad".

En el acto se ha recordado además a las otras 151 víctimas de los sublevados franquistas. La estela conmemorativa será colocada en la carretera A-132, en el punto más cercano al lugar donde fueron asesinados el socialista Teodoro González de Zárate, alcalde de Vitoria por Izquierda Republicana; Francisco Díaz de Arcaya, tornero y concejal en Gasteiz (PSOE); José Luis Abaitua, dirigente del PNV de Álava; Víctor Alejandre (Valdegovía), militante del Partido Republicano Radical Socialista; Eduardo Covo González, empleado de Telégrafos; Jaime Conca,aceitunero; José Domingo Elorza, pintor afiliado al PSOE; Constantino González, barbero; Francisco Garrido (Apellaniz), ajustador afiliado a CNT; Prisco Hermua, jornalero afiliado a CNT; Antonio García, mecánico; Jesús Estrada, mecánico y afiliado al PCE; Daniel García de Albéniz (Maestu), labrador afiliado a CNT; Manuel José Collel, ferroviario de Unión Republicana; Manuel Hernández, ferroviario y ele pirotécnico afiliado a la UGT Casimiro Cerrajería.

"Mantenemos viva su memoria y reafirmamos nuestro compromiso con sus ideales y valores: convivencia y derechos humanos, democracia y libertad", ha concluido Urkullu.

Los asesinatos se produjeron en un lugar cerrado de árboles junto al kilometro 16 de la carretera A-132, amparados en las primeras sombras del día. Las víctimas se encontraban detenidas y encarceladas en la prisión provincial de Vitoria, situada en el cruce de las calles Paz y Postas. A una orden del entonces delegado de Orden Público, la noche del 31 de marzo las fuerzas golpistas pusieron en libertad a los apresados, pero solo era una trampa para que constara en los documentos oficiales. En el exterior fueron detenidos por un grupo guardias civiles, requetés y falangistas, los ataron y les subieron para darles el paseíllo.

La comitiva abandonó la ciudad y se encaminó hacia Estella, aunque se detuvo antes, en ese fatídico punto de Azazeta. Una vez abandonados los vehículos, los arrestados fueron llevados monte arriba, a un lugar situado aproximadamente a 80 metros de la cuneta derecha, donde sin juicio previo fueron asesinados y semienterrados en una fosa cavada previamente.

Los restos de González de Zarate, Abaitua, Collell y Hernández fueron "sigilosamente" exhumados y enterrados en el cementerio de Santa Isabel de Vitoria en 1939 por el sacerdote Pedro Anitua. Los otros 12 se encuentran enterrados en cementerio de El Salvador tras su exhumación en 1978.