Tensión entre la Delegación y el Ayuntamiento de Madrid por un baile de máscaras en la plaza Mayor
Los responsables de los cuerpos de seguridad desconocían los detalles del evento
El anuncio de la celebración de un baile de máscaras en la plaza Mayor el próximo día 25 ha puesto de manifiesto diferencias entre el Ayuntamiento de la capital y la Delegación del Gobierno. Este organismo aún desconocía a fecha de ayer en qué consistirá el acto. Sus responsables han tenido que pedir al Consistorio todos los detalles para saber si la Jefatura Superior de Policía tendrá que reforzar la vigilancia en el recinto.
Uno de los actos estrella de la celebración del cuarto centenario de la plaza Mayor, que se cumple este año, consistirá en un gran baile de máscaras. El Ayuntamiento pretende recuperar con él una actividad carnavalesca que se perdió con el paso de los años, con el objetivo de que la plaza sea “protagonista de las grandes festividades de la ciudad” y que se conserven las tradiciones.
Este anuncio del baile de máscaras ha sorprendido a la Delegación del Gobierno en Madrid, que, pese a que ayer quedaban solo 15 días para su celebración, no había recibido ninguna información del mismo, ni oficial ni extraoficialmente. Los responsables de la Delegación aprovecharon una reunión entre ambas instituciones para preguntar por el tema y, de paso, mostrar cierto enfado por la falta de comunicación.
Los responsables municipales dieron solo algunos retazos de información de la fiesta. Entre ellos, que pretenden instalar una grúa de grandes dimensiones y en algunos momentos de la celebración se quiere dejar a oscuras el recinto para potenciar el entorno. Todo esto se hace en un periodo en el que España está en el nivel 4 de alerta antiterrorista y en el que se han reforzado de manera extraordinaria las medidas de seguridad, en especial tras el atentado a un mercadillo navideño de Berlín con un camión tráiler robado.
El principal problema que ven los mandos policiales es que, si el baile resulta masivo y pueden entrar en la plaza miles de personas, será necesario reforzar la seguridad que con sus policías municipales pueda establecer el Ayuntamiento. Eso supone montar un operativo conjunto entre ambos cuerpos, lo que incluye movilizar a agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, como la Unidad de Intervención Policial (UIP, los antidisturbios) o los funcionarios de los radiopatrullas. A ello se une que, al ir los asistentes con máscaras, existe mucha más dificultad de identificar a los posibles autores de cualquier delito.
Los representantes municipales que acudieron a la reunión de ayer se comprometieron a pasar “a la mayor brevedad” una información detallada de las características del acto, entre ellas, los horarios, el aforo estimado y los montajes que se llevarán a cabo para el evento. La Delegación del Gobierno les recordó que queda “poco tiempo” para montar un dispositivo que garantice la seguridad de los asistentes.
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