La Inspección de Trabajo aflora 2000 empleos anuales en Euskadi
Los inspectores han legalizado 10.500 puestos de trabajo fraudulentos desde 2012
La Inspección de Trabajo también empuja en la reducción del desempleo. Sus inspectores, 51 dependientes de la administración vasca más los de la administración central, han hecho aflorar en los últimos cinco años un total de 10.500 empleos en Euskadi, a una media de 2.000 anuales, según ha confirmado este martes la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en presencia de la consejera de Trabajo y Justicia del Gobierno Vasco, María Jesús San José.
Ambas han firmado un convenio para la creación de una comisión de cooperación interadministrativa en materia de Inspección de Trabajo y Seguridad Social, un organismo en el que también está presente la Generalitat de Cataluña, la otra comunidad con competencias en la materia. El objetivo es mejorar la cooperación y coordinación de los inspectores, así como la realización de campañas conjuntas. Los inspectores de la administración central tienen atribuidas las competencias de la Seguridad Social, mientras que el resto, como salud laboral y las revisiones a pie de calle corresponden a los funcionarios vascos
San José ha explicado que el convenio va a mejorar el cumplimiento de la legislación y las respuestas unitarias ante los incumplimientos en un contexto en el que cada vez es más habitual encontrar empresas con centros de trabajo radicados en territorios dependientes de más de una administración.
La ministra ha recordado que el Gobierno de España puso en marcha en 2012 un plan de lucha contra el fraude en el empleo y que desde entonces han aflorado 420.000 empleos irregulares, se han detectado más de 6.000 empresas ficticias y se han convertido en indefinidos más de 253.000 contratos indebidamente temporales. Según Báñez, el impacto en el sistema de l Seguridad Social ha sido favorable en 17.000 millones de euros.
El trabajo de control es ingente para plantillas tan reducidas, por lo que la coordinación se hace cada vez más necesaria y las campañas antifraude también. Solo en Euskadi en 2016 se firmaron más de 950.000 contratos de los que la mitad eran por necesidades de producción, es decir, ajustes horarios y salariales, en la mayoría de los casos. Solo 24.000 fueron indefinidos a jornada completa.
Entre los 420.000 empleos aflorados en España 10.500 corresponden a Euskadi. "Son personas que hoy tienen un trabajo con derechos". La ministra ha resaltado que es más necesario que nunca que las administraciones trabajen intensamente en la lucha contra el fraude porque es "uno de los elementos más nocivos para la sociedad, en primer lugar, para el trabajador porque le merma sus derechos, para las empresas que compiten en desigualdad y porque también supone una quiebra importante de recursos para el mantenimiento del sistema de bienestar".
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