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El Zoo también sube la calefacción

El Zoológico protege de las bajas temperaturas a los animales más sensibles con estufas

Un grupo de suricatas y mangostas junto al foco de calor.
Un grupo de suricatas y mangostas junto al foco de calor.Zoo de Barcelona

El Zoo de Barcelona ha instalado estufas adicionales y ha reforzado algunas medidas de seguridad para los animales más sensibles a las bajas temperaturas ante la ola de frío de estos últimos días.

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La adversa climatología ha obligado a los responsables del zoológico a colocar sistemas de calefacción a las especies menos habituadas a este clima, como los leones. A modo de prevención, el Zoo también ha abierto los dormitorios, algunos de los cuales son visibles para el público, para que los animales puedan pasar el día dentro o fuera, según sus preferencias.

Asimismo, las instalaciones de las aves, los elefantes, los primates y las jirafas, entre otros, también se han ido adaptado durante los últimos años para mejorar el sistema de calefacción.

Los técnicos han calefactado las instalaciones de todos los animales que necesitan unas temperaturas controladas en el interior de las instalaciones y también han emplazado puntos de calor adicionales en las zonas exteriores.

Aplicación del reglamento

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Las medidas que ha tomado la entidad son una práctica habitual que se emplea siempre que las temperaturas son extremas, según el protocolo de actuación, para poder asegurar el bienestar de los animales. Una portavoz del Zoo ha explicado que “todos estos sistemas se revisan antes de que empiece el otoño para garantizar su funcionamiento. En caso de ola de frío, si es necesario, se puede regular para aumentar las temperaturas”.

Además, durante estos días los cuidadores proveen de más material a aquellos animales que para dormir se hacen su propia “cama” para que la puedan hacer más grande y más cálida, y se les deja pasar antes de su horario habitual a los dormitorios, cuando cae el sol y las temperaturas son más bajas.

De momento, no ha habido incidencias en el funcionamiento y tampoco se tiene constancia de que en los últimos treinta años haya habido alguna muerte provocada por el frío. Por ahora, mientras se mantenga el actual frío, la previsión es de que se siga llevando a cabo esta medida .

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