El legado de las fibras asesinas

Más de dos muertes al mes, solo en Euskadi. La Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi (Asviamie) ha denunciado esta mañana que un total de 29 personas han fallecido en Euskadi a lo largo de 2016 a causa de la exposición al amianto. La asociación acusa a las autoridades sanitarias de mantener un actitud de "silencio cómplice" ante lo que califican de una "epidemia" que va a empeorar en los próximos años. De hecho, según los cálculos que hacen los expertos entre los años 2003 y 2009 se calcula que podrían haberse producido 7.154 casos de enfermedades graves, algunas de ellas mortales relacionados con el amianto que han derivado en una gran cantidad de litigios.

Según los últimos estudios hay 25.000 trabajadores y trabajadoras de unas 200 empresas que han estado expuestos al amianto en las últimas tres décadas. Se trata de enfermos potenciales ya que el periodo de latencia desde la exposición hasta que se manifiesta la enfermedad va de los 20 a los 40 años. El amianto se prohibió en España en 2002. Osalan estima que hasta el año 2020 se diagnosticarán al año 1000 enfermedades asociadas a la exposición al amianto, 90 de las cuales serán mesoteliomas, dolencias que son mortales.

Durante el siglo XX se importaron unos 2,6 millones toneladas de amianto que se utilizaron, principalmente entre los años 70 y 80, para la fabricación de fibrocemento en la construcción. El pasado mayo todos los grupos del Parlamento vasco, PNV, EH Bildu, PSE, PP y UPyD, reclamaron la creación por Ley en el Congreso de los Diputados de un fondo de compensación para víctimas del amianto. 

Asviamie ha hecho públicos estos datos en un comunicado en el que aplaude una nueva sentencia que da la razón a la familia de un trabajador que falleció tras la exposición a ese tipo de mineral. El Juzgado de lo Social número 10 de Bilbao ha condenado a Izar Construcciones Navales S.A. a pagar un recargo del 50% de las prestaciones de la Seguridad Social derivadas de la muerte de D. Narro, fallecido en noviembre 2011 a consecuencia de un mesotelioma pleural epiteloide. La asociación Asviamie recuerda que el amianto era una sustancia "omnipresente" en la construcción de barcos.

Asviamie ha expresado su satisfacción por esta sentencia, que garantiza una pensión "digna" al hijo discapacitado del fallecido, y denuncia el incumplimiento por las empresas de la amplia normativa de seguridad e higiene vigente, especialmente la relacionada con la prevención de las enfermedades profesionales, "tantas veces ignoradas". Al mismo tiempo, critica la "pasividad" de la Inspección de Trabajo, "conocedora de dichas infracciones, que continúa resistiéndose a imponer recargos de prestaciones por el incumplimiento de medidas de seguridad e higiene".