La física cuántica te necesita para contradecir a Einstein
El Instituto de Ciencias Fotónicas busca 30.000 voluntarios para que escriban números aleatorios
El Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) de Barcelona busca 30.000 voluntarios en todo el mundo para que este miércoles participen en un experimento de física cuántica. La tarea que tendrán que llevar a cabo es muy simple. Consistirá en introducir ceros y unos en una página web. Las secuencias se podrán escribir en un formulario simple o a través de un videojuego. Los investigadores están interesados en la aleatoriedad humana, de la mano de personas independientes entre ellas, para hacer experimentos en doce laboratorios de varios países. Las aportaciones de los participantes se traducirán en el tipo de mediciones que los investigadores harán en cada momento sobre partículas como electrones o fotones. Si estas decisiones se toman utilizando aparatos de laboratorio, los experimentos podrían verse condicionados. Es por este motivo que en esta ocasión se utilizaran personas, agentes totalmente externos a las pruebas.
Uno de los experimentos que se realizará es la llamada prueba de Bell, que trata de sorprender a las partículas cuánticas mediante una serie de preguntas impredecibles. Asimismo, permite descubrir si estas se comunican entre ellas para pactar sus respuestas. El ideólogo del proyecto y profesor del ICFO, Morgan Mitchell sabe encontrar un símil fácil de entender: Dos alumnos llegan tarde a clase. Su excusa es un reventón en una rueda del coche. Para saber si es verdad y que ninguno de los dos influye al otro en la respuesta el profesor les pide que se sienten uno en cada punta de la clase. Luego les da una hoja con varias preguntas, como cuál es la posición de la rueda pinchada o la marca del vehículo.
Volvemos al mundo de las partículas elementales. Según la física cuántica, si tenemos un par de partículas entrelazadas y hacemos una medición en una de ellas, la otra cambia al instante sin importar la distancia que las separa. Einstein, padre de la física moderna, rechazó lo que denominó "acción fantasmal a distancia". Según el estudiante de doctorado del ICFO Carlos Abellán, la prueba de Bell demuestra que la mecánica cuántica viola al realismo local que defiende el legado del padre de la teoría de la relatividad. El experimento de este miércoles servirá para complementar las otras pruebas de este tipo que ya se han hecho, ninguna de ellas determinada hasta ahora por las decisiones de un ejército de miles de personas.
Los ordenadores son capaces de dar números aleatorios pero la programación tiene límites
Los ordenadores son capaces de dar números aleatorios, pero la programación informática tiene sus límites. A diferencia del cerebro humano, trabaja con patrones fáciles de adivinar: Cuando tienes unos cuantos números, se puede llegar a saber cuál será el siguiente. Las personas somos más complejas. Los ceros y unos de la gente que participe en el proyecto se convertirán en cifras que servirán para decidir la medición que se tiene que hacer en cada experimento. Un laboratorio recibirá dos partículas entrelazadas y las preguntas independientes para saber si son capaces de hablar entre ellas las decidirán los voluntarios. Un ejemplo: Si tenemos dos electrones, se les puede preguntar por una propiedad propia de estas partículas llamada espín. Esta medición se puede tomar en vertical o en horizontal, cuenta Abellán, y estas cuestiones vendrán determinadas por las mentes de los voluntarios del llamado The BIG Bell Test.
La iniciativa nació a raíz de las contribuciones que el ICFO hizo el año pasado a varios experimentos de Bell. El centro de investigación trabajó también con la aleatoriedad y su papel en los experimentos de física, en este caso con un generador físico de números aleatorios a través del ruido. Teniendo en cuenta la gran capacidad de internet para movilizar masas, el centro adscrito a la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) ideó un experimento a gran escala controlado por seres humanos. Los laboratorios participantes, más allá del ICFO, se encuentran en Estados Unidos, Austria, Alemania, Suiza, Australia, Chile, Italia, China y Buenos Aires.
El ICFO ha convocado un encuentro este miércoles en el museo CosmoCaixa de Barcelona. A las doce del mediodía, los asistentes podrán conocer los conceptos básicos de la física cuántica y participar en The BIG Bell Test. La persona considerada "más aleatoria" —ganadora de un torneo que se celebrará en el evento— recibirá un reconocimiento, según detallan los organizadores. Durante el acto el ICFO conectará en directo con los laboratorios de China, Francia, Barcelona y Chile para ver como avanzan los experimentos.
Las secuencias de ceros y unos se podrán mandar durante el día 30 desde las doce de la madrugada en la zona horaria de Australia, hasta las 23.55 de la hora de Colorado. En total, durante casi 48 horas. El jueves, el ICFO hará un balance de la participación y de los resultados de los experimentos.
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